Motel | NamJin

Querer y poder.

Jin no puede olvidar las últimas palabras de su exnovio, incluso mientras esta en medio de una fiesta de bienvenida en la que es uno de los centros de atención. Sostiene un vaso en la mano izquierda. Han pasado horas y desde que llego las mismas palabras se repiten en su mente como un mantra y, mientras eso pasa, solo puede encontrarse con los ojos de NamJoon cada vez que levanta su vista y escanea su alrededor.

Cuando el sol se ha ocultado y algunas luces deben ser encendidas para que nadie tropiece, o ese es el punto aunque muchos se han pasado un poco de copas y la iluminación  no parece serles de ayuda, Jin ha recorrido y sido interceptado por prácticamente cada una de las personas en el lugar y también rellenado y vaciado su vaso tantas veces que ha perdido la cuenta puede acercarse, al fin, a NamJoon quien está de pie cerca de la pared con los labios ligeramente curvados en una sonrisa mientras observa a un grupo de muchachos jugar cerca de él.

—Jin —le llama su madre justo cuando está a unos pasos de distancia haciendo que NamJoon los mire—. Hijo, debo irme ya, deje a los niños con la vecina y es muy tarde. No te molestes en limpiar, yo vendré mañana temprano para hacerlo ¿de acuerdo? —Jin asiente en respuesta y la mujer le pasa la mano por el cabello. —Descansa.

Con eso la mujer se marcha, Jin le da una última mirada a su madre hasta que atraviesa la multitud, cuando vuelve su vista al frente se encuentra con los oscuros ojos de NamJoon.

—Hola —saluda Jin acercándose un par de pasos más para situarse a su lado. Lo hace de manera tan casual que incluso él mismo se sorprende.

—Hola, Jin —saluda Nam—. Te ves bien.

—Gracias —dice Jin sonriendo mientras observa a los mismos chicos que NamJoon hace unos momentos.

NamJoon también sonríe, sostiene un vaso al igual que Jin pero a diferencia del segundo el suyo está casi lleno, Jin lo nota y sabe que a NamJoon no le gusta demasiado beber así que debe tener la misma bebida desde que llego. —¿Cómo fue el divorcio? —Pregunta Jin después de un rato—. ¿Todo bien?

—Ha ido bien —dice NamJoon y da un trago a su bebida—. Yuyu está embarazada.

Aunque Jin no quiere no puede evitar ver a NamJoon con sorpresa. —¿De quién es? ¿Desde cuándo?

—No es mío —aclara NamJoon aunque no hace falta—. Ella estuvo saliendo con un chico cuando aún estábamos casados y me ha dado la noticia de su embarazo hace unos días. No sé exactamente cuánto tiempo tiene pero ella está feliz. Se va a casar pronto.

—Oh, ella se casara otra vez —dice Jin arqueando ligeramente las cejas—. Esta rehaciendo su vida. Me alegro por ella.

—Sí —dice Nam con tono vago—. Esta rehaciendo su vida.

Ambos se quedan en silencio hasta que NamJoon vuelve a hablar. —¿Y tú? Vi algunas fotos de tus vacaciones y no estabas solo.

Jin sonríe ligeramente. —Estuve saliendo con un chico pero no funciono. Quedamos en buenos términos y ahora somos realmente buenos amigos.

NamJoon mantiene la vista al frente. —¿También estabas rehaciendo tu vida?

—No. Solo estaba tratando de superar la que tenía antes de irme.

—Lo siento.

Jin vuelve a sonreír. —¿Y tú NamJoon? Yo realmente no he sabido nada de ti en todo este tiempo —dice tratando de recuperar el tema principal.

—No he hecho nada distinto realmente. Me hago cargo de mi trabajo solo que ahora como un hombre divorciado —confiesa NamJoon acogiéndose de hombros. Realmente parece no importarle.