4. I'm Mr. King Dice

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El viento azotaba mis tímpanos, dejándome sordo, pero aún así, no lo oía. Pensaba en mi hermano, estaba feliz, finalmente podría volver a verlo ¡Y al abuelo! ¡Cuánto extrañaba sentarme en su regazo y oír sus anécdotas! Sentía un líquido saliendo por mis ojos, eran mis lágrimas, las cuales danzaban frente a mí con suma felicidad. Un estruendo, un golpe, sentí frío en todo mi cuerpo y dolor y todo se volvió oscuro. ¿Es este el cielo? ¿El infierno?

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La escena era trágica, en plena noche, un cuerpo caía por un barranco, como si estuviera flotando, como si estuviera volando. En su rostro, Cuphead expresaba paz, felicidad, algo que no experimentaba en mucho tiempo.

Un ruido ensordeció el ambiente, aquella taza había caído al río, el impacto fue tan duro, que se desmayó....

-¡Oh, Dios! Mi cabeza- dijo incorporándose lentamente mientras se sobaba la nuca- ¿Dónde estoy?

Miró a su alrededor para darse cuenta de que aquel río, de la manera más gentil lo había llevado a la orilla. Algo que disgustó a Cuphead, no sólo por el hecho de que no haya logrado su cometido, sino porque había terminado donde toda su miseria empezó: el casino de Devil. O lo que quedaba de él, porque en la batalla, terminó en ruinas.

-¿¡ES QUE NO PUEDO HACER NADA BIEN!?- Exclamó sin importarle que alguien estuviese durmiendo- ¡Maldita sea mi vida! Ni siquiera puedo tomar el camino fácil- dijo sentándose violentamente en un tronco que se encontraba a sus pies- ¡SOY UN MISERA...

-¡Cierren la boca, algunos intentan dormir!-una voz, delicada y potente a la vez había interrumpido los berrinches del de rojo.

Cuphead se quedó viendo los arbustos que estaban a su lado, donde había provenido aquella voz. Sin dudarlo, se acercó lentamente, mientras retiraba las hojas de su panorama.

-¿Quién e...-Grave error, porque ahí encontró a la segunda persona que más odiaba en todo el mundo, aquel hombre que, con tan sólo mencionar su nombre, sentía un asco y una ira creciendo en su estómago, el individuo que, en esa noche, había sellado su destino- ¿King Dice?

-Grave error, porque ahí encontró a la segunda persona que más odiaba en todo el mundo, aquel hombre que, con tan sólo mencionar su nombre, sentía un asco y una ira creciendo en su estómago, el individuo que, en esa noche, había sellado su destino...

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