Estaré a tu lado

9. Beatriz

Antes de empezar quiero pedirles que revisen si no se han saltado algún cap, pues en el cap 3 tengo 21 leídas y en el 5 31. Gracias.

*Reproduzcan la wea*

Velozmente Cuphead y King Dice se dirigían hacia el barranco, donde se suponía que debía estar el cementerio de la isla; pero en este plano no era necesario, pues todos estaban muertos.

Cuphead se sentía de maravilla, desde el día que encontró a King Dice, se dio cuenta que algo había cambiado en su vida; ayudaba a los que antes consideraba enemigos y trataba de curarlos; justo como lo hacía... Mugman.

Era extraño, de aquel par Mugman era el que siempre se preocupaba por los demás y ponía la felicidad de éstos, antes que la suya.  A diferencia de Cuphead, que no le importaba mucho las personas adversas a él.

Divisaron las vías del tren, estaban cercanas al barranco, perfecto, ya habían llegado.

-Tenemos que salir cuanto antes- comentó King Dice, respirando agitadamente.

-Sí, siento que me debilito un poco- admitió Cuphead

Y es que ya no era un secreto que al pasar mucho tiempo en el plano de los muertos, tu cuerpo se volvía transparente poco a poco hasta convertirte en un fantasma. Cuphead se mareaba, sentía las piernas muy ligeras, y el resto de su cuerpo muy pesado, en cualquier momento podría desmayarse. En cambio, King Dice al ser mucho más alto, todavía no notaba esos síntomas, pero veía al menor algo aletargado.

-Resiste un poco, pronto regresaremos.

-Dice, no te lo he dicho- dijo serio-, pero realmente disfruto que estés a mi lado, te...

-¡Ahí están! ¡Atrápenlos!- gritó un fantasma.

El mismo grupo del bar se encontraba persiguiendo a King Dice y a Cuphead, querían darle una lección al menor por "hacerse pasar" por el que creían que había derrotado a Devil.

El de morado y el de rojo, salieron corriendo por las vías.

-¡Intentan huir!- exclamó André, que iba hasta el frente liderando a aquella turba violenta.

El grupo iba casi pisándole los talones a aquel par, Dice iba hasta el frente, pero se detuvo al ver que el de rojo no resistió y se desmayó.

-¡Maldición!- regresó por Cuphead y lo cargo en sus brazos.

-Dice...- A Cuphead le costaba hablar, el tiempo se agotaba.

-¡Tranquilo, estarás bien!- exclamó preocupado.

El mayor iba corriendo por las vías, intentando no caerse o que uno de los objetos que les lanzaban le fuera a dar.

-¡Ah, Demonios!- se quejó, le habían aventado un zapato.

-Déjame aquí- murmuró Cuphead- sólo estorbo.

-Jamás lo haré, tú me salvaste, es hora de devolverte el favor- mirò seriamente hacia el frente.

¿Abandonarlo? ¿Cómo se atrevía a pedirle eso? King Dice sin dudas era el hombre más leal y agradecido que habitaba toda inkwell.

-No resistiré mucho, sálvate.

-¡Cierra tu jodida boca!- le gritó. Había dicho una mala palabra, Cuphead estaba sorprendido y feliz, jamás había conocido a alguien como a Dice- encontraremos una forma de salir de ésta.

Como si fuese un milagro, una luz empezò a cubrir la espalda de King Dice y un pitido ensordecía a los individuos que se encontraban corriendo en plena oscuridad junto a las vías, era el tren, justo a tiempo.