Capítulo 15 Nunca apagues la maldita television

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Si existe un placer predilecto por los seres humanos, ese es dormir. Es necesario para muestra existencia y para la de todo ser vivo inteligente en el planeta. Nos ayuda a descansar y recobrar fuerza para nuestras actividades del día siguiente.

Hay algo peculiar dentro de nuestra especie, es extraño como todas las personas tienen una especie de "ritual" antes de dormir. Un tipo de patrón que deben seguir al pie de la letra para poder conciliar el sueño satisfactoriamente, y que de no haberlo la calidad del sueño podría bajar drásticamente. Es una pendejada

Muchos se dan un baño, otros toman un vaso de leche, y unos mas miran Facebook desde sus teléfonos inteligentes. En mi caso, yo me ducho antes de acostarme y mi entorno debe estar lo mas silencioso posible para que pueda dormir. Pero en el caso de mi madre, por extraño que pueda llegar a sonar, ella necesita que la televisión este encendida, en el canal que sea, el programa que sea, lo único que necesita para dormir tranquilamente es que la televisión este encendida.

Lo más curioso de esto, es que si dado el caso, alguien llega a apagar la televisión, de algún modo inexplicable mi madre se percata de esto y se despierta. Y no, eso no es lo peor, lo peor es que cuando esto sucede ella se encuentra en un punto medio entre el sueño y la lucidez, ella es capaz de decir muchas cosas (mentarte la madre) y no recordar nada para el día siguiente, lo que lo vuelve mucho más gracioso cuando tenemos que contarle todo lo que dijo dormida.

A todos en mi familia les ha pasado, a mí, a mi hermana, a mi papa, a mi tío Chuy, así que me tomare la molestia para contarte todo esto, que te rías un poco y ambos podamos olvidarnos por un momento de lo horribles y miserables que son nuestras vidas. Sin más preámbulo, disfruta:

15.1 Mi experiencia

Como actualmente solo soy yo el que vive con mi mama, se vuelve casi una obligación para mí el tener que apagar su televisión todas las noches, en caso de que no la haya programado con anterioridad para apagarse sola. Lo que es enormemente peligroso, podría contarles todas mis vivencias con este hecho, peor solo les diré las más entretenidas.

Veras, durante gran parte de mi vida (hasta hace 3 años), tuve que compartir el cuarto con mi mama, es un cuarto grande, lo suficiente como para acomodarnos lo bastante bien y estar cómodos sin sentirnos apretados. Como ya dije, yo necesito estar en completo silencio para poder dormir, pero eso no le impide a mi madre dejar encendida la televisión hasta deshoras de la noche para que ella pueda dormir a costa de mi propio sueño.

En más de una ocasión tuve que acercarme a hurtadillas a la cama de mi mama, apartar el control remoto, volver a mi cama y apagar el televisor. Solo para que mi mama se despertara casi al instante.

-ehh? - dijo despertando- oye, porque me apagas la televisión

- ya es tarde mama- le dije- ya duérmete

- hijo de la chingada- dijo alzando la vos- préndeme la televisión

- pero mama

-préndela chingado

Al final tuve que encender de nuevo el televisor, solo para escuchar un absurdo programa de entrevistas de media noche, combinado con los ronquidos de mi mama. Y resignarme a que esto seria lo que tendría que vivir cada noche durante mucho tiempo. No se que era peor, tener que aguantar el ruido para que no me regañaran, o el no encontrar una respuesta del porque esa mujer necesitaba forzosamente del sonido de ese aparato para descansar. "La televisión me arrulla" decía ella.

Solo después de muchos minutos, y una ves viéndome derrotado por el enorme cansancio de mi cuerpo pude dormir en paz.

Otra historia que no tiene mucho que ver con la televisión, pero si con el despertar a mi madre es el siguiente:

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