Llegué a mi casa más chata por el colegio culiáo, me fui a la cocina porque estaba cagá de hambre, abrí el refrigerador, había jamón acaramelado una hueá así, saque la bolsa y la dejé encima de la mesa, fui a buscar una palta y un pan, hice la palta en pan y le eché una lamina del jamón, me serví bebida en un vaso y me fui a mi pieza.
—Que mejorrr.
Prendí mi notebook, me meti a Youtube, busqué cultura profética y coloque un tipo mix, y luego abrí Whatsapp, tenía un mensaje del Francisco.
Francisco Salas:
Hola, hoy me pediste cien, creo que no me reconociste...
17:35Oh conchetumare, no lo había reconocido hueón, me fui en la media vola loco.
Oh, hola, sorry, no había cachadi que eras tú wnn, me fui en la media volaa
17:36Tranqui, pa la próxima me saludai si ph
17:38Si! Obvioo ajjsdjjsjsd Sorry igual
17:39Tranquila loquita, si a todos nos pasa
17:40Realmente me fui en la media vola loco, le dejé el visto, porque no sabía de que hablarle.
Me fui a dormir un rato y desperté tarde y partí a bañarme al tiro.
—TENER TUS OJOS, DEBE SER ILEGAL, Y MAS SI CUANDO MIRAS INSPIRAS A PECARRR– cantaba mientras me estaba bañando.
—Apurate Nicol.
—MIS MANOS VAAAN JUGANDO A CONOCER TU ESPALDA– estaba terminando con el pelo y se para la música, puta la hueá, tuve que terminarme de bañar sin música.
Salí del baño y mi papá estaba con el medio caracho afuera de el.
—Te amo papito lindo– le dije y le tiré un beso.
—Ahora po' cabra chica.
Me fui a mi pieza, me puse el pijama y me fui a dormir por que era tarde ya.
(...)
—Hola– me saludó el Francisco.
—Holaa, oye sorry por lo de ayer en serio me fui en vola y no te había reconocido– le dije mientras me apoyaba en la pared.
—Tranqui, igual me las vai a pagar– dijo riéndose, se acerco a darme un beso en la mejilla– chao loca, nos vemos.
—Bai.
Me fui a la sala y una loca del primero be me miro súper feo, yo la miré y me reí.
—Oye, tú, la de lentes, la que estaba con el Pancho– supongo que me está hablando a mi, mire para atrás y ella asintió.
—¿Que quieres?– le dije de donde estaba hacía donde estaba ella.
—¿Podi venir?– me preguntó.
—Tu me necesitas, no yo a ti.
—Oh la hueona odiosa– se acercó con dos locas, una alta de lentes y la otra era enana, pura pinta de chana.
—¿y?
—¿Que hueá teni con el Pancho?– me preguntó cruzandose de brazos mientras la enana me rodeaba.
¿Que huea? ¿Me quieren pegar?