Sonó la alarma.
Puta la hueá.
Abrí los ojos, vi el celular, tercera alarma perdida, ya que hueá, si tampoco tengo el sueño tan pesado.
Me levanté, hice lo que hago regularmente en las mañanas.
(...)
—Pato, pasame goma porfa- le murmure a mi compañero de puesto ya que estábamos en prueba y no había estudiado nada.
—Toma- me la pasó, le traté de escribir a la goma en la parte trasera "dime la uno, dos y tres porfa" y se la pasé, el Pato me quedó mirando y empezó a borrar lo que había escrito y comenzó a escribir atrás de la goma, la dejó en mi puesto, leo lo que dice atrás "hacelo vo mimo dijo el jonsenter" ah el conchetumare, le tiré la goma por la cabeza.
—A ver señorita Nicol, comportese- me llamó la atención el profe.
—Ya profe- noté que el profe estaba viendo el libro, así que aproveche de mirarle la prueba al Pato.
—Profe mire la Nicol po, no me deja hacer mi prueba tranquilo- oh que es maricón, vi que el profe se acercaba a mi puesto.
—Señorita Nicol, páseme su prueba y retirese de la sala- shaaa sapo conchetumare, no por eso me va a echar para afuera.
—Pero profe, si no estaba copiando po'.
—Señorita, ya le dije que se retirara de la sala, no le voy a repetir una tercera vez- dijo quitándome la prueba, ah viejo culiao.
—Ah, viejo de mierda, vaya a huebear a los pacos de la esquina mejor- empujé la mesa contra el profe y los carboneros del curso empezaron con sus "uhhh".
Cerré la puerta fuerte, porque hueón, todo por culpa del Pato culiao, que se vaya a la chucha también, fui al kiosko a comprarme un trozo de queque.
—Hola tía, me da un trozo de queque, porfa- le dije y ella asintió, me revisé los bolsillos del poleron, y tenía doscientos pesos solamente, y los queques son caros, miré pata el lado y había un tipo, con buzo moreno- Oye, ¿tienes cien que me pases?
—¿Me hablai a mi?- dijo mirando a su al rededor.
—Si, a ti.
—Ah, toma- sacó de su bolsillo cien pesos y me los pasó, me salvó la vida este hueón.
—Tome tía- le pasé la plata a la tía del kiosko y me fui a la cancha.
Estaban los del octavo be haciendo ed. Física, me fui a sentar a las galerías, ningún hueón atractivo a mis ojos, así que me viré de ahí.
Di vueltas por el colegio, mientras hacía el rato para que tocaran pa' el recreo.
(...)
—Oye, hay un loquito de segundo que me preguntó por ti- me dijo el Jano.
—¿Quién?
—Se llama Francisco, va en el segundo a.
—Mmh, el otro día me llegó una solicitud de un tal Francisco, demás debe ser el.