Florencia Estrella, una mujer con entereza y muy apasionada. Sin embargo, aún con 30 años nunca pudo encontrar la felicidad completa, ni en el ámbito laboral ni en el sentimental.
Jazmin Del Río, podría decirse que ella nació para triunfar: Chef in...
El día de la inauguración llegó. Se respiraba nervios y ansiedad por cada rincón del hotel.
Las hermanas querían que todo salga perfecto, por eso estaban atentas hasta en el más minimo detalle.
Aunque había un pequeño inconveniente. El hotel aún no contaba con un chef a cargo, se las estaban arreglando con asistentes de cocina que poco podían hacer, ya que muchas personas iban a concurrir al evento y necesitaban alguien al mando que los accesore.
Carla salió inmediatamente en busca de Florencia, encargada de contratar al personal del hotel.
- Escuchame, cómo puede ser que estamos a horas de la inauguración y vos no te dignaste a contratar a un chef? Sabes el caos que puede llegar a ser esto?
- Para carla, mmh, calmate un poco. Tampoco es para tanto VULVA EXAGERADA. Fui en busca de alguien pero...
Flor no termino de decir la frase, que a sus espaldas escucha una voz muy familiar, podría ser la salvación de esta noche.
- Hola, disculpame. Yo soy Jazmín del Río y busco a Florencia Estrella - Se dirigió hacia Leo, que estaba de un lado al otro, tratando de cumplir con todas las peticiones de las hermanas.
- Flor, te buscan - La voz de Leo fue como la campana del recreo que llegaba en el momento más indicado.
Florencia se acercó inmediatamente, dejando a Carla con la palabra en la boca.
- Hola Jazmín, como estás? Que raro verte por acá, me dijeron que me estabas buscando.
- Sí, así es. Me enteré que ayer me fuiste a ver al restaurant pero cuando me acerque ya te habias ido.
- Ah si, es que te vi muy ocupada RABA CELOSA, y preferí volver en otro momento.
Jazmín tuvo una ex novia científica y había adquirido muchos conocimientos gracias a esa relación, por ende sabía que los insultos de Flor eran a causa de su sindrome de tourette.
- Bueno, acá me tenés. Veo que están por inaugurar el hotel, felicitaciones. Se ve muy lindo todo.
- Sí, hoy es la noche de inauguración, mmh. Aunque no todo está tan bien como se ve. La cocina es un desastre y mi hermana quiere matarme VULVA ASESINA porque no llegue a contratar a un chef.
- Tranquila Flor, yo te puedo ayudar si querés. Puedo llamar a alguien para que se quede a cargo de mi restaurant por esta noche y yo me quedo acá, al menos por hoy. Después vemos que pasa.
Acaso esta mujer era un ángel caido del cielo? Ante su propuesta, Florencia acepto inmediatamente y la dejó al mando de la cocina.
Obviamente Flopi quería que se quede trabajando después de esa noche, pero sabía que era una chef internacional con mucha demanda y querer hacerse de ella no iba a ser tan simple.
Eran las 19:00 y los invitados ya estaban empezando a llegar. La mayoría venían de parte de Carla y Lucía.
Todo parecía en orden. Las chicas fueron a arreglarse a sus habitaciones, salvo Miranda, que estaba lista desde hace rato.
Al momento de la inauguración, la primera en tomar la iniciativa es Carla.
- Bueno, les damos la bienvenida a todos al Estrellas Hotel. Mis hermanas y yo esperamos que se estén sintiendo agusto. Nuestro padre nos dejó este hotel y por el periodo de un año, esperamos poder cumplir con sus expectativas.
Repentinamente, interrumpió su discurso Miranda.
- Carla, para. Me parece una buena idea dejar inaugurado el hotel con un mini show. Les presento a mi amiga, Jazmín del Río. Ella fue la encargada de preparar el delicioso catering que hay hoy, pero además de ser chef, es cantante. Me gustaría que ella nos pueda deleitar con su bella voz.
Las hermanas se quedaron desconcertadas ante ese pedido, principalmente Flor. Jazmín era cocinera, y además cantaba. Como Dios podía darle tanta perfección a una persona y dejar tan poco para el resto de la humanidad?
Jazmín no sabía que hacer. Con Miranda se habían conocido durante un concierto de Bruno Mars hace 5 años y se hicieron buenas amigas.
- Bueno Jazmín, dale. Los invitados te esperan, no tenemos toda la noche - decía Lucía, muy impaciente.
A la colorada no le quedo otra alternativa, se sentó frente al piano y empezó a entonar una linda canción llamada 'Un vestido y un amor'.
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Te vi... juntabas margaritas del mantel ya sé que te trate bastante mal, no sé si eras un angel o un rubí o simplemente te vi.
Te vi, saliste entre la gente a saludar los astros se rieron otra vez, la llave de mandala se quebro o simplemente te vi.
Todo lo que diga esta de más, las luces siempre encienden en el alma y cuando me pierdo en la ciudad, tú ya sabés comprender
Es solo un rato, no mas. tendria que llorar o salir a matar.
Te vi, te vi, te vi... yo no buscaba nadie y te vi.
Alrededor de Jazmín sólo podían verse caras de asombro que, al rato, se transformaron en estruendos aplausos. Su voz era angelical. Maravillosa. Difícil de igualar.
A Flor ya no le entraba en el pecho tanto amor. Era muy repentino, es verdad. Ni siquiera ella podía asumirlo todavía, tan sólo pensar en la mirada de prejuicio de los demás la asustaba.
Así había sido siempre. Ella podía desear algo con mucha fuerza, pero la mirada del otro le daba escalofríos, la atemorizaba.
Jazmín podía llegar a ser el amor de su vida. Nunca alguien en tan poco tiempo la había hecho sentir de esta forma.
Aunque a su mente vino de repente la imagen de su asistente de cocina cerca de ella y se volvia a formar un nudo en su pecho. Y si era el novio? Si era casada o ya tenía hijos?
Las dudas invadían a Flor. No la dejaban en paz. Pero algo tenía muy en claro.
Podían terminar siendo amigas, o si Dios quiere y las inseguridades de ella misma se lo permiten, algo más. Aunque esto ya era evidente. Jazmín no iba a ser alguien que iba a pasar desapercibida en su vida. No era alguien más.
Desde que la conoció en su restaurant, le dio vuelta la vida con su sola presencia. Necesitaba ir más allá y descubrir que le pasaba con ella.
