16- Reencuentro

912 57 7
                                    

FLORENCIA

La charla con Miru le hizo abrir los ojos. Despertó en ella esas ganas de jugársela de una vez por todas por lo que realmente quiere. Esa Florencia que es directa, se arriesga y no piensa en las consecuencias.

Hace mucho no actuaba así. Pero Jazmín ameritaba eso y más.

Como amiga, siempre la hizo sentir querida. Estuvo en sus mejores y peores momentos. Sea la hora que sea, ella estaba ahi cuando la necesitará. No podía dejarla ir así.

Tampoco podía obligarla a que la perdonará, porque la negó ante Lucía. Negó todo vínculo que existiera entre ellas. Le rompió el corazón.

Haber hecho eso no se lo perdonaba ni ella misma. Pero al menos quería hacer el intento. Que la escuche y se tome su tiempo para analizar su argumento. Luego, comprendería su decisión, sea para bien o mal.

El reencuentro, cada vez más cerca. Horas más tarde, estaría en New York. Y ahí, el gran amor de su vida.

JAZMÍN

Su vida se había convertido en monótona y aburrida. Del restaurant al hotel y así sucesivamente. Prefería no tener tiempo libre, porque seguramente lo ocuparía en pensar en Flor. Ese nombre aún no se iba de su mente, mucho menos de su corazón.

En cuanto al resto, el diseñador de interiores contratado por Federico, les aconsejo achicar la parte de adentro y agregar más mesas afuera, donde había más tránsito de gente. Además, un pequeño jardín para darle un tinte de frescura al lugar. Los precios serían más económicos. Los empleados cuentan con menos carga horaria y su salario ya estaba normalizado.

Hoy era sábado. La jornada de trabajo fue intensa y todavía faltaba la noche.
Jazmín se encontraba en su rol de chef con tres asistentes a su lado adelantando lo que sería la cena.

Fede ingreso de golpe a la cocina.

J: Ay Federico! Me hiciste asustar, se puede saber por qué entras así? Paso algo?

F: Perdón Jaz, es que vengo a proponerte una idea y estoy muy entusiasmado, espero que aceptes.

J: Que miedo me dan tus ocurrencias jaja, pero haber, contame. Soy todo oidos.

F: Bueno, conociéndote hace tanto tiempo, sé de tus dotes culinarios pero también de tu lado artístico. Creo que la romperiamos si das un show hoy a la noche. Deslumbrarias a todos con tu voz.

J: A vos trabajar de a ratos en la barra te pegó mal no? Mi lugar es en la cocina, acordamos esto. No voy a hacer algo más.

F: Por favor, aunque sea pensalo. Falta un rato todavía para la noche, sería un placer para todos escucharte y levantaría bastante la imagen del restó.

J: Bueno ya, no insistas más. Lo voy a pensar pero no te prometo nada eh.

3 horas más tarde...

Flor ya aterrizó en tierras estadounidenses. Deslumbrada con la gran ciudad, recorrió un poco los negocios, muy abrigada por el frío que hacia.

En su recorrido, encontró un hotel para alojarse. Quería dejar sus pertenencias y prepararse para su encuentro con Jazmín.

Eran alrededor de las 20 hs, asi que se pusó su vestido negro preferido. Muy elegante y sexy a la vez. Largo y dejando su espalda descubierta.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Por su parte, Jazmín se quedó analizando la propuesta de Fede. Ya no le parecía del todo descabellada, todo lo contrario. Además de cocinar, cantar y pintar eran sus grandes pasiones.

Cuando cantaba, se liberaba de todos sus problemas. Su mente se ponía en blanco y sólo ponía su atención en la canción.

Asi que, sin dudarlo más y viendo la cantidad de gente que se encontraba en el restaurant, decidió hacerlo.

Le comunicó a Fede su decisión y fue al vestuario a cambiarse. Un vestido rojo era su mejor opción . Un rodete y sus labios pintados daban el toque final perfecto a su look:

Federico la anunció adelante del público, que esperaba con ansias escucharla

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Federico la anunció adelante del público, que esperaba con ansias escucharla.

Y así, más allá de sus clásicos nervios, empezó a entonar las estrofas de su canción:

Es triste ver la noche si no estás
No puedo más
No quiero más

Te fuiste antes de tiempo sin hablar
Sin explicar
Y ya no estás

Yo no sé si fue cobardía
La culpa fue mia
No quise entender

Tú eras el amor de mi vida
Mi causa perdida
No quiero entender

Devuélveme el corazón
No quiero vivir así
Devuélveme las promesas y la vida que perdí

Devuélveme esa canción
La que con sueños escribí
Y llévate los recuerdos que me duelen más que a ti

Y aunque yo te ame sin razón
Devuélveme el corazón

Y mientras cantaba, sus ojos se detuvieron en otros de color café. Esos ojos la veían con amor, con pequeños destellos de dulzura que se notaban a simple vista.

Trató de seguir cantando, pero para ella ya no existía nadie más. Sólo esa pequeña personita con un vestido que le calzaba a la perfección. Esa persona que nunca pudo olvidar y sacaba lo mejor de sí misma, a pesar de todo.

Contigo mi intención no fue ganar
Mejor perder
Que no intentar

Por ti costaba tanto no llorar
Pero querer
Fue perdonar

Yo no sé si fue cobardía
La culpa fue mia
No quise entender

Tú eras el amor de mi vida
Mi causa perdida
No quiero entender

Devuélveme el corazón
No quiero vivir así
Devuélveme las promesas y la vida que perdí

Devuélveme esa canción
La que con sueños escribí
Y llévate los recuerdos que me duelen más que a ti

Y aunque yo te ame sin razón
Devuélveme el corazón

Aplausos y aplausos resonaban en el restó. Todos se paraban para aplaudirla.

Y Flor. Flor estaba ahi. Sentada en una mesa con una copa de vino blanco. Mirandola con admiración y con orgullo.

No espero más y se acercó a ella. Las piernas le flaqueaban y sus manos temblaban de los nervios que la invadían.

J: Qué haces acá? Creo que fui clara la última vez que hablamos.

F: Jaz, por favor. No vine a pelear. Quiero explicarte lo que paso. Fui una boluda, lo sé. Mis miedos me ganaron. Pero no puedo más. No soporto más. No dejo de pensar en vos ni un segundo. Te extraño, te necesito. Si me dejas, esta vez estoy dispuesta a jugarmela por vos, por esto, por nosotras.

No hay manera de perdernos • Flozmin •Donde viven las historias. Descúbrelo ahora