La inauguración fue todo un éxito. Y gran parte de ese éxito era gracias a Jazmin que deslumbró a todos con su preciosa voz.
Muchos conocían el talento innato de ella en la cocina porque era una chef muy distinguida. Pero su faceta de cantante era poco vista. Jazmin cantaba solo por diversión, en sus tiempos libres de la cocina. Era uno de sus pasatiempos preferidos, además de pintar.
Al otro día, Flor despertó y como le pasaba los últimos días, su primer pensamiento fue Jazmín.
Ella solo le había hecho un favor estando en el evento de anoche, pero nada le aseguraba que se iba a quedar fija en el puesto.
Decidió ir hacia la cocina haber si por casualidad la encontraba allí, y asi fue. Jazmín estaba preparando el desayuno y cuando la vio a Flor acercarse, separó dos tazas de café junto con algunas tostadas para acompañar.
- Ey, buen día. Te estaba esperando. Me quedé porque supuse que no iban a tener quien preparara el desayuno hoy. Pero en un ratito debo irme, me esperan en el restaurant.
- Buen día Jaz, gracias por quedarte. Yo necesitaba hablar con vos, mmh. Si te fui a buscar el otro día al restaurant, fue para ofrecerte el puesto de chef de acá del hotel. Sinceramente no se me ocurre otra persona mejor para ocupar este lugar.
- Agradezco tu oferta Flor, pero debería analizarlo. No puedo dejar mis cosas en banda asi como asi. Aunque mientras tanto te puedo presentar a un colega y amigo, Javier Valdéz. Él puede ocupar el lugar vacante por ahora.
- Bueno, dale. Perfecto. Pero pensalo, me gustaría que vos también formes parte del hotel, VULVA INSISTENTE. Perdón por eso.
- No es nada Flor, sé que es algo que no podés controlar. Conmigo no sientas vergüenza.
Flor no podía creer que alguien se dirigiera asi hacía ella. Estaba acostumbrada al rechazo y a la burla, no a tanta dulzura y comprensión.
- Es que, jjjh, usualmente pocas personas comprenden lo que me pasa. Y por eso no me sale otra cosa que pedir perdón todo el tiempo.
- No les des bola a esas personas Flor. Seguramente no son felices con sus vidas y se sienten satisfechas amargando la tuya. Por lo poco que nos conocemos, te veo como alguien de buenos sentimientos, puro. No tenés que castigarte tanto por lo que digan los demás. Bien o mal, pero la gente siempre va a hablar. Tenés que aprender a lidiar con eso por más difícil que parezca ser.
- Gracias Jaz, de verdad. Voy a tratar de tomar tu consejo. Y por cierto, antes de que me olvide, tenés una re linda voz.
- Ja, vos me escuchaste ayer? Que vergüenza. Lo hice por Miru, ella insistió y bueno, no podía decirle que no...
- Y lo bien que hiciste, todos quedaron deslumbrados por tu voz. Si te quedas en el hotel, cada tanto vas a abandonar la cocina para cantar un par de temas eh, tenelo en cuenta jaja.
- Prometo pensarlo, dijo Jazmín y miró la hora en su reloj - Uy, se me hizo re tarde, ya tendría que estar en el restó. Discúlpame Flor, te tengo que dejar.
- No te hagas problema Jaz, anda y espero tener noticias tuyas pronto. Decile a tu amigo Javier que venga para la merienda, ya encontraré a alguien que se ocupé del almuerzo.
- Dale, quedamos así. Chau Flopi.
- Chau Jaz.
Para despedirse, Jazmín se acercó y dejó un beso marcado en la mejilla de Florencia.
En ese momento, ella pudo sentir una electricidad que recorría su cuerpo. Cada vez que tenía a la cocinera cerca, sus nervios estaban a flor de piel. Pero además, sentía tanta paz al hablar con ella, que sus tics desaparecían por momentos.
Sentía alivio y a la vez miedo, sabía que esto no se trataba sólo de una tentación. A ella le estaban pasando cosas con Jazmín pero por ahora, nadie podía saberlo.
La única duda ahora es si la cocinera aceptará su propuesta de trabajo, o preferirá seguir con su vida habitual.
Flor iba a esperar a que tomará una decisión, pero no por mucho tiempo. Ella quería que Jazmín estuviera ahí a toda costa. En tan poco tiempo, verla se había vuelto una necesidad.
Y como dice el dicho: Si la montaña no va a Mahoma, Mahoma irá a la montaña.
ESTÁS LEYENDO
No hay manera de perdernos • Flozmin •
FanfictionFlorencia Estrella, una mujer con entereza y muy apasionada. Sin embargo, aún con 30 años nunca pudo encontrar la felicidad completa, ni en el ámbito laboral ni en el sentimental. Jazmin Del Río, podría decirse que ella nació para triunfar: Chef in...