여섯

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  Cuando Keith se despierta, hay dos brazos morenos agarrándolo por la cadera y sus piernas están entrelazadas con las de Lance.

  El cubano sigue dormido, largas pestañas oscuras brillando a la luz de la luna mañanera, y su pecho desnudo parece de caramelo bajo los rayos plateados.

  Keith sonríe, le besa la comisura de los labios.

—Buenos días, dormilón—dice, y Lance gruñe, esconde la cara en la almohada. 

  Keith lo abraza y sonríe, empieza a pasarle los brazos por la espalda en un gesto que espera lo despierte. Al contrario, Lance parece aún más relajado bajo los abrazos del coreano. Keith tiene que enterrar las uñas en una de los rasguños que había dejado en los hombros de su compañero la noche anterior para que el cubano se decida a abrir los ojos.

—Allura va a matarte—susurra Keith, sonriendo. Son las diez de la mañana y ya se perdieron el desayuno.

—Me la pela—contesta el cubano, y también está sonriendo. Se le asoma un hoyuelo y Keith lo besa, empieza a acariciarle el pelo.

—Deberíamos bajar—susurra, y Lance asiente.

—Deberíamos.

  Se quedan acurrucados un rato más, escondidos entre las cobijas de una cama que no es suya, en un planeta que no es suyo, lleno de gente que los admira más que a nadie.


  Hunk le sonríe a Lance cuando ambos entran al comedor, tienen los dedos de las manos entrelazadas y se mueven al unísono.

—¿Supongo que ayer fue bien?—pregunta, dejando dos platos de galletas frente a los chicos, quienes no tardan en hincarles el diente.

—Dije que lo pensaría—contesta Keith detrás de una galleta de chocolate. A su izquierda, Lance asiente, ojos azules resplandeciendo aún bajo las luces LED del comedor.

  Hunk suspira, asiente y toma una galleta del montón. Se sienta en una de las pequeñas sillas de caracol y empieza a jugar con las servilletas.

—Felicidades, supongo—y Hunk conoce a su mejor amigo, Lance probablemente llorará más tarde.

  La manera en como el cubano le sonríe a Keith, quien sigue comiendo sin voltear a ver al paladín negro, confirma sus sospechas.

ɱɛʀcy || k ɭ a ŋ c ҽ ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora