Las manos de Keith están calientes en su espalda, guantes de cuero sin dedo dejando marcas a lo largo de sus hombros y su cuello.
—Alguien va a encontrarnos—Lance susurra, cabeza hacia atrás y los dientes de Keith en su pecho. Manos donde no deberían.
—¿No lo hace eso más emocionante?—pregunta el chico, tomando la virilidad de Lance entre las manos—. Ahora, si eres un buen chico, dejaré que uses tu boca en mí.
Las piernas de Lance se están sacudiendo con solo pensarlo.
Cuando salen del pequeño clóset, cabello hecho un desorden y ropa completamente arrugada.
Keith besa a Lance una última vez, le agarra el trasero antes de salir corriendo a su cuarto.
Pidge se queda observando al paladín negro, como se queda parado en medio de la nada durante un buen rato sin pestañear.
Después las lágrimas empiezan a salir y Pidge sale corriendo a socorrer a su mejor amigo.
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ɱɛʀcy || k ɭ a ŋ c ҽ ||
Fanfic¿En qué momento se le había olvidado como el fuego y el hielo no podían coexistir en armonía?
