—¡Señor McClain!—dice el chico que le entregó a Lance el anillo, y Keith rueda los ojos, usa la chaqueta del paladín negro para esconderse los chupetones del cuello porque no necesitan otro alien que lo señale y diga que es una lástima que el sarpullido humano sea morado y en forma de canica en frente de todos sus compañeros.
El paladín rojo baja la vista, empieza a contar los colores del suelo pero una mano interrumpe su juego, el líder sonríe y enseña los dientes.
—Señor McClain—repite, sacudiendo la mano del chico—. Un verdadero gusto conocerlo, el señor LK me ha contado mucho sobre usted.
Keith frunce el ceño, retira su mano de la escamosa del chico y se pega más al costado de Lance.
—¿Mi apellido es Kogane?—dice, mordiéndose el labio.
Lance le da un rodillazo, encubre el dolor de Keith besándole la frente y le dice al alien con toda franqueza:
—A veces le gusta robar mi apellido—se encoge de hombros y sonríe, voltea a ver a Keith con desesperación en la mirada y dice—: ¿no es así, cariño?
Y Keith es débil, demasiado débil, ama cuando Lance le habla y se derrite cada que le dice algo bonito, además que tener la excusa de poder presentarse con el apellido de su chico siempre es bien recibida, así que asiente y dice:
—Me gusta como suena—y se disculpa para ir por agua y arrastra a Lance hacia la fuente de sodas, haciendo caso omiso del "Los novios humanos son muy celosos" que dice el líder con fascinación a sus espaldas.
—¿Keith McClain, eh?—pregunta, copa de líquido celeste en una mano y la mano de Lance en la otra—. No es que me desagrade, pero un anillo antes habría sido lindo, una cena, ¿por lo menos un besito?
Lance se sonroja, apunta con su copa hacia las marcas en el cuello de Keith como diciendo "ahí está tu besito" y toma un sorbo antes de hablar.
—Te llevaré a cenar esta noche—promete, jugando con los dedos de Keith—. Y te daré un anillo el día en que la guerra acabe. Sólo que... a esta gente le gusta hablar por iniciales, y no sé... me daba cosa que fueras "KK", es incómodo porque en español significa...
—Sé qué significa—Keith ríe, se acaba de golpe todo el líquido verde con sabor a jugo de manzana y pide otro, completamente ajeno al hecho de que tanto alcohol va a hacerle daño.
—Además, es lindo ¿no? Keith McClain, Lance Kogane... quería probar combinaciones.
—Y también querías decirle a todo el mundo que soy tu novio, aparentemente, aunque no me lo has preguntado directamente todavía—Keith dice, sorbiendo un poco más de su nueva copa.
Lance se sonroja, esconde las manos atrás de las mangas azules de su playera.
—Te dije que iba a llevarte a cenar, ¿no? Espérate a que agarre la valentía de preguntarte, coño.
Keith ríe, asiente y se recarga contra la pared.
Aquí, aislados de toda la fiesta, con Lance al lado y una copa de algo que sabía a jugo pero ahora sabe a chocolate en una mano y la promesa de una relación seria en la otra, Keith se siente libre.
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ɱɛʀcy || k ɭ a ŋ c ҽ ||
Hayran Kurgu¿En qué momento se le había olvidado como el fuego y el hielo no podían coexistir en armonía?