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𝐂𝐀𝐏𝐈́𝐓𝐔𝐋𝐎 𝐃𝐈𝐄𝐂𝐈𝐍𝐔𝐄𝐕𝐄: 𝑗𝑒𝑠𝑠𝑖𝑒'𝑠 𝑔𝑖𝑟𝑙
Puede ver a Sadie y a Gaten caminando por los senderos del jardín de la clínica. Finalmente, junto con enero, el verano ha entrado para adornar el principio del 2018, así que la tarde se presta para caminar desinteresadamente por ahí con " tu persona especial", por lo que el de chinos y la pelirroja se toman de la mano mientras conversan, de algo que Millie no puede identificar desde dónde está sentada bajo su árbol favorito.
Solo los observa mirarse con un reluciente brillo en los ojos y reír de manera estruendosa, haciendo a sus oídos llegue este sonido, incluso cuando guarda una distancia adecuada, no puede evitarlo, se queda embelesada, son asquerosamente perfectos el uno para el otro, parece incluso hasta obvio que terminen emparejados, tal vez todos en esa clínica opinaban los mismo, excepto claro, Sadie, pero ahora que la de pupilas celeste se ha dado cuenta de esto, no quiere perder el tiempo. No es la primera vez que Millie les pilla juntos esa semana, la noche anterior Gaten ha dormido con ambas, sin que pasara a más, claro está, los hizo prometérselo que se guardarían hasta que la castaña no esté cerca, pero escucharlos reír de manera tierna y susurrarse cosas dulces en medio de la noche, solo hizo que su corazón se derritiera del frío habitual, son demasiado, esta vida mediocre no los merece.
De pronto un billete de diez dólares aparece frente suyo, tapándole la vista, arrugas las cejas y busca al dueño de este, Finn mueve el dinero y le sonríe, parece divertido — Tuyo. — murmura luego de que la castaña lo toma, y él se sienta a su lado.
— ¿Mío?
— Tuyo. — repite más seguro y luego señala a los tórtolos de enfrente — Apostamos y ganaste, se quedó con Gaten. — observa el billete unos segundos y luego niega.
— No pensé que te acordarías de eso. — ni siquiera ella misma lo hacía.
— Soy un hombre de palabra, cumplo mis apuestas. — el pelinegro encoge sus piernas y abraza a sus rodillas a sí mientras guardan silencio por unos segundos, las carcajadas de Sadie a lo lejos lo interrumpe.
— ¿No te duele? — pregunta luego de un rato y el guitarrista le hace cara de perdido, como si no supiera de qué habla — Verlos juntos, ha pasado muy poco desde que ustedes dos terminaron.
— Sí, bueno, un poco. — suelta de inmediato — Pero Sadie es una gran chica y me gusta considerar que Gates aún es mi amigo,así que estoy feliz por los dos. — declara con sinceridad, a Millie le parece curioso cómo es que dos personas que no se quieren pueden permanecer juntas por un periodo determinado de tiempo — Me alegra, en realidad. — la bailarina asiente en respuesta — Además tengo otras novias de otros amigos por las cuales preocuparme primero. — la chica intenta no ahogarse con su propia saliva al escucharlo decir esto, pero Finn solo le sonríe descaradamente — Ni siquiera dije nombres, no te sonrojes Brown.