Destiny

Capítulo 5

-No tenemos que hacerlo así-comenzó hablando la mujer de cabellos negros medio largos-.Repararé el Jolly Roger con mi magia y podremos ejecutar el plan del pirata.

-¿Un ataque sorpresa? Por favor, no seamos tan ingenuos, será mejor guardar tu magia, Regina, porque pronto la necesitaremos. Lo más seguro es que Pan ya sepa que estamos aquí-reprochó la de cabellos rubios volteando a encarar a las cinco personas paradas detrás de ella.

Todos guardaron silencio mientras observaban a la mujer.

-No escaparemos de aquí, Gold tenía razón. Lo único que sirve en esta isla es tener fe y estuvimos tan ocupados discutiendo entre nosotros, que olvidamos esa fe-prosiguió mirando a cada uno de ellos. Bajo la mirada y suspiró-.Cometí un error, al igual que todos. Pero ya es tiempo de empezar a creer, no en la magia, sino uno en el otro.

-¿Y seremos amigos?-interrumpió Regina de forma sarcástica, totalmente en desacuerdo con las palabras de Emma-¿Después de todo lo que ha pasado entre nosotros?

-No, yo no espero eso. Nuestra historia es larga y llena de odio...

-En realidad en ocasiones me agradas, sobre todo cuando no me estás gritando-intervino Garfio con una pizca de coqueteo oculta.

-No tenemos que ser amigos-ignoró el comentario del pirata-.Solo debemos saber que podremos recuperar a Henry si trabajamos todos juntos.

-¿Con Regina? ¿Con Garfio?-intervino por primera vez David, sostenía el mango de su espada con una mano mientras que con la otra señaló a los mencionados. Sus ojos azules demostraban incredulidad y desconfianza-.No Emma, tenemos que hacerlo del modo correcto y ese es...

-No, no es así-interrumpió la frase de su padre-.Debemos tener éxito y la única forma de hacerlo es si somos auténticos. Una villana, un héroe y un pirata, porque cada uno tiene diferentes habilidades que nos ayudaran a recuperar a Henry.

-¿Y cuál es tu habilidad, salvadora?-preguntó nuevamente Regina.

-Ser mamá y ahora también seré su líder. Si no me ayudan a recuperar a mi hijo, mejor apártense de mi camino-le volvió a reprochar a la pelinegra, mirándola esta vez con mayor intensidad.

Emma desenvainó su espada y se adentró en la selva. Blanca Nieves fue la primera en seguirla sin pensarlo dos veces, seguida de la joven de rizos rubios. David le dedicó una mirada a los villanos a su lado y siguió los pasos de ambas mujeres. Garfio fue el siguiente, Regina lo miró con dureza y él solo se encogió bajo la mirada de la Reina Mirada. Por último, la mujer de cabellos oscuros siguió los pasos de los integrantes de su nuevo equipo.

(...)

Los lugares se habían intercambiado durante el camino. Ahora era David, el príncipe Encatador el que lideraba la hilera, abriéndose paso con el filo de su espada. Garfio detrás de él, daba las direcciones, siendo el único que había estado anteriormente en la isla.

Su mente no podía dejar de pensar en Melania, era muy parecida a Emma, ambas determinadas a recuperar lo que era suyo a toda costa. Se preguntaba qué había sido de la chica esos 36 años. ¿Seguiría en la isla? ¿Pan le habría hecho algo? Pero lo que más le causaba duda era ¿por qué Pan necesitaba del hijo de la Salvadora?

-El risco está a unos pocos cientos pasos adelante?-comentó Garfio volteando a ver ligeramente a la mujeres que lo seguían.

-¿En serio podremos ver el campamento de Pan desde ahí arriba?-preguntó la joven de diecisiete años, empujando las plantas fuera de su camino.

-Deberíamos de ver todo desde ahí arriba, tiene la mejor vista de la isla-aclaró el pirata.

-Podría haberlos traído aquí en un principio-comentó Regina molesta.