Destiny

Capítulo 13

¿Cómo era Nunca Jamás antes? Al caminar, Garfio no podía dejar de pensar eso. Su memoria recordaba los caminos y senderos de la isla, los lugares que aparecían en su mapa, sin embargo, su alrededor no le recordaba a la Nunca Jamás de antes. Sí, quizás el lugar estaba lleno de bestias que podían devorarte en segundos desde un principio, sin mencionar al demonio que tenía como rey, pero dejando eso a un lado, la isla era hermosa. En su vida como pirata jamás había conocido un lugar tan bello como el que estaba escondido en aquella estrella.

Lo que más le llamaba la atención era el drástico cambio de la atmosfera. La mayor parte del tiempo el sol estaba en lo alto brillando, y por las noches millones de estrellas tapizaban el cielo, mas en estos últimos días que habían pasado en la isla, el lugar estaba tan sombrío que era difícil creer que aquella era Nunca Jamás. ¿Era de día o era de noche? Nadie sabía exactamente, el oscuro y frío clima les hacía perder la noción del tiempo.

Garfio sabía que algo malo a la isla le sucedía...¿o sería a Melania?

Sus pensamientos se vieron interrumpidos cuando una estructura pequeña de madera apareció a unos metros de ellos construida sobre un gran árbol. Era la casa de campanita. El pirata fue el primero en acercarse seguido del grupo de rescate. No había luz por la ventana, ni un solo ruido se escuchaba.

-Creo que no hay nadie-comentó Blancanieves, diciendo lo que los demás pensaban.

-Voy a asomarme-anunció Garfio y se acercó a la escalera de madera. Trepó y entró a la casa de cabaña.

Al verlo desaparecer, Emma siguió su acción, y segundos después los demás la imitaron. Al entrar se encontraron con una habitación oscura, por lo tanto, Regina encendió una bola de fuego en su mano para alumbrar un poco.

El lugar estaba sucio, lleno de polvo. Era una habitación pequeña, constaba de una pequeña cama, con un muele lleno de frascos vacíos, una mesa con una silla un poco desgastada.

-¿Qué hacen aquí?-una voz apagada habló a sus espaldas. Todos voltearon sobresaltados por la repentina pregunta-¿Garfio?

-¿Campanita?-preguntó con preocupación el pirata al ver el estado de su amiga. La famosa hada estaba sentada en una esquina, con prendas verdes y desgastadas, además de sucias. Sus ojos estaban llenos de ojeras y un aurea de nostalgia parecía rodearla.

-Sea lo que sea, me temo que yo no puedo ayudarles-anunció la chica regresando su mirada al suelo.

-¿Qué te ha sucedido?- preguntó Blancanieves preocupada al verla así.

-Creí que podía salir de la isla, pero fui muy tonta-respondió secamente.

-Si nos ayudas a rescatar a mi hijo, podrías venir con nosotros cuando nos vayamos de este lugar-propuso Emma.

Campanita la observó con un ligero brillo en sus ojos al considerar la oferta, pero el pequeño brillo despareció en cuestión de segundos.

-¿De verdad están seguros de poderle ganar a Pan? ¿Rescatar a su hijo? ¿Dejar la isla?-rió secamente- Solamente en sueños.

Regina rodó los ojos. Sabía desde un principio que aquel plan era una pérdida de tiempo. Si pudiera librarse de aquel grupo patético de rescate, ella misma podría ir, tomar a Henry y dejar la isla. Ella sí era una verdadera reina, no como esa tal Melania.

-No, si podemos acercarnos a Melania, tenemos la guerra ganada-aseguró el pirata. Campanita volvió a reír mientras negaba.

-¿Acercarse a Melania? Yo apenas la mencioné y terminé encerrada en esta cabaña, no podrán ni siquiera verla, antes de que Pan los acabe a todos.