Destiny

Capítulo 20

"You may not end up where you thought you were going, but you will always end up where you were meant to be"

Así es, este es nuestro capítulo final.

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-Si el destino lo quiere, entonces sucederá...

Aquellas palabras fueron lo último que escuchó antes de abrir sus ojos. Se incorporó en la cama, volviendo en sí de lo que parecía haber sido un largo sueño. Hizo memoria, y varios sucesos regresaron a su mente, destacando ante todos, el recuerdo Henry colapsando en el suelo. Inmediatamente Melania se levantó de la cama en la que reposaba y se dirigió al espejo que estaba cerca de ella.

Como piezas de rompecabezas, todo encajó en su mente. Su piel, anteriormente dañada por venas moradas, ahora deslumbraba fina como la porcelana. Se percató de que el infernal dolor había desaparecido y que su ser había recuperado su brillo. Pero en lugar de alegrarse por ello, sintió un gran peso caer sobre sus hombros. Su labio comenzó a temblar e inconscientemente se llevó su mano a la boca para silenciar aquel llanto que amenazaba con salir.

Se miró al espejo con furia y dolor, y sin pensarlo lo empujó con una gran fuerza que al estrellarse en el suelo, este quedó fragmentado...igual que ella. Se sentí mal, con un odio hacia sí misma tan grande que no podía observarse en los pedazos de cristal que yacían en el suelo.

Era un ser horrible por haberle quitado lo más preciado a un niño: la vida. Sin poder sostenerse más, cayó de rodillas y se abrazó con fuerza mientras las lágrimas se deslizaban como cascadas en sus mejillas.

La puerta de la cabaña se abrió y una figura se colocó detrás de ella. Melania, sin ser capaz de elevar la mirada, le ignoró completamente, hasta que unos brazos delgados la acogieron. La chica se entregó al abrazo que le estaba ofreciendo Andra.

Después de unos minutos en los cuales Melania se desahogó, finalmente, aun con dolor se limpió con las manos los restos de lágrimas de su cara y observó a la mujer que la miraba profundamente.

-¿Qué haces aquí?-preguntó la chica con un hilo de voz.

Andra sonrió mientras frotaba cariñosamente la espalda de Melania.

-Nunca Jamás fue en algún momento mi hogar...algo me dijo que las cosas no andaban del todo bien por aquí, pero, creo que la pregunta en realidad va más para tí. Tú qué haces aquí Melania?-respondió la mujer de forma serena, pero con un toque de maternidad oculta en su voz.

La joven frunció el ceño sin terminar de entender la pregunta de Andra, ¿es que acaso ella también pensaba que su destino era morir?

-¿Qué haces aquí en el suelo Melania? Yo recuerdo haber visto en tí una mujer fuerte, una líder, alguien que siempre buscaba la mejor solución al problema, una que beneficiara a todos.

Melania observó el suelo mientras negaba con la cabeza.

-Y-yo...-titubeó, sintiéndose incapaz de reconocerse en la mujer que describía Andra-.Yo he fallado. Yo no merezco ser la reina de esta isla, si no pude evitar la tragedia de Henry, yo-

-Dime Melania, ¿acaso crees que todo esto fue una coincidencia?-le interrumpió Andra, tomando su cabeza para mirarla directamente a los ojos.

-¿Crees que fue coincidencia que te escogieramos a tí y no a tu hermano para portar el corazón de Nunca Jamás? ¿Crees que fue coincidencia que de todos los lugares a los que pudo haber ido tu hermano, llegara a Nunca Jamás? ¿Crees que fue coincidencia que de todos, Peter Pan se sacrificara por tí en la batalla contra Orson? ¿Crees que fue coincidencia que para salvarte, necesitaras el corazón de un verdadero creyente?