Destiny

Capítulo 19

En un intento desesperado de salvarlo, Regina y Emma sacudían el cuerpo de Henry, que no parecía responder a sus acciones. No se movía ni un solo músculo de su cuerpo y era difícil notar si aún seguía respirando.

-Henry...¿Nos escuchas?-volvió a repetir Regina con gran desesperación.

-¿Esta inconsciente?-cuestionó Emma, intentando convencerse de que su hijo iba a estar bien.

-Se desmayó cuando su corazón pasó a Melania-explicó Regina con un poco de odio y dolor en su voz. Colocó sus manos sobre el pecho del niño mientras murmuraba unas palabras incomprensibles para Emma y una luz morada cubrió a Henry por unos segundos.

-¿Qué hiciste?-preguntó Emma confundida.

-Es un hechizo de conservación, para ganarnos un poco de tiempo-respondió la mujer de cabellos oscuros sin despegar la vista de su hijo-No te preocupes Henry, te llevaremos devuelta a casa.

Entre las dos mujeres cargaron a Henry y lo llevaron devuelta a la isla. Afortunadamente al llegar a la orilla en donde anteriormente habían encontrado un bote, un pirata los esperaba. Les ayudó a atar el bote y bajar de él. Garfió tomó a Henry en sus brazos y las llevó devuelta al campamento. No tenía que preguntar lo que había sucedido, era bastante obvio: Pan les había ganado. Lo cual significaba que Melania estaba bien, sin embargo, sintió pena por el niño que llevaba en brazos.

Al llegar al campamento de Pan, los niños perdidos estaban sentados, con Blancanieves paseando y hablando con ellos. Y aunque ellos no estaban tan de acuerdo, las órdenes que les había dado Melania eran de esperar a que regresaran con Henry e irse de allí en el barco de Garfio.

Cuando emergieron de la selva, todos volteron a verlos. Blancanieves se acercó rápidamente al cuerpo inconsciente de Henry. Preocupada por lo que estaba presenciando, dirigió su mirada a su hija.

-Emma ¿qué fue lo que sucedió?-preguntó la mujer de cabellos cortos.

Llena de furia, la aludida ignoró completamente las palabras de su madre, desenvainó su espada y se dirigió al chico más cercano a ella.

-¿Dónde está Pan?-cuestionó colocándo la punta de la espada en el cuello del chico haciendo presión. El niño perdido, Max, frunció el ceño y observó a sus compañeros con la mirada.

-¿Cómo voy a saber yo?

Eso solo logró enojar más a la mujer, quien apretó con más fuerza el arma que llevaba en mano e intesificó su mirada en el niño. Félix tomó la lanza que descansaba en el suelo y se acercó a la mujer que amenazaba la vida de uno de sus amigos. Sin embargo, su cuerpo se detuvo repentinamente. Intentó avanzar, mover sus piernas y brazos, pero simplemente no respondían.

-No forcejees más, te he colocado un hechizo-le explicó Regina-Y ninguno de ustedes intente algo más, o los pondré a dormir-amenazó la reina observándolos con sus oscuros ojos.

Unos pasos a sus espaldas se escucharon, al voltear se encontraron con David e Ivonne, la pobre chica se veía agotada y un poco desnutrida. Su ropa estaba maltratada y su cabello despeinado. Todo a causa de su confinamiento en la jaula. Por órdenes de Melania, David había ido por la chica, y ahora que estaba de regreso, lo que encontró lo dejó muy confundido.

-¿Qué sucede aquí?-preguntó el hombre analizando todo el lugar.

Emma no despegó la mirada del chico ni un solo segundo-Pan se ha llevado el corazón de Melania, por su culpa Henry está muriendo.

-¿Eso quiere decir que entonces estamos a salvo?-cuestinó Alexander con un poco de alivio y emoción. Los niños comenzaron a verse entre sí, ya no tan seguros de querer seguir las instrucciones dadas y tener que regresar con el pirata.