Destiny

Capítulo 8

-¿Melania?-cuestionó Regina con incredulidad.

-¿Ella exactamente qué es? ¿Bruja? ¿Hada?-inquirió Emma.

-No, es una reina-aclaró el pirata.

-¿Acaso no tenemos suficiente con Regina?-comentó David señalando a la mujer de ropa formal, ella solo rodó los ojos.

-Mi magia es más segura, haremos lo que yo diga-sentenció y arrebató el mapa de las manos de Emma.

-No, como Garfio lo dijo, no podemos correr el riesgo de romper las reglas de Pan-dijo Emma mientras tomaba de regreso el mapa.

- ¡Es una trampa!, ¿acaso no lo ves? Solamente es para distraernos-exclamó Regina.

-Hay que ir con Melania-sugirió Garfio de nuevo.

-¡No! Yo debo hacer esto, Pan me lo dio a mí-sentenció Emma. Regina rodó los ojos y se fue a otra parte del campamento. Mientras los demás se quedaron ahí en silencio.

-Tú puedes lograrlo Emma, es solo un juego-le animó su madre.

(...)

Habían pasado unos minutos. Emma se había sentado sobre una piedra grande mientras observaba el papel. Garfio de pie detrás de ella. Sus padres sentados en un tronco en frente de ella observándola con intriga y Regina recargada en un árbol a su lado.

-Soy la madre de Henry. Solía vivir en Boston y era agente de fianzas...-repitió Emma al papel por tercera vez.

-¿Esto es en serio?-exclamó Regina frustrada. Los demás voltearon a verla pero la ignoraron.

-¿No crees que olvidas algo muy importante?-sugirió su madre. Emma la miró deseando que no fuera lo que ella pensaba.

Cedió bajo la mirada de Mary Margaret y carraspeó volviendo a encarar el papel.

-Soy la hija de Blancanieves y el príncipe Encantador, por lo cual, aparentemente, soy el fruto del amor verdadero. Nací en el Bosque Encantado y me enviaron por un portal para poder romper el hechizo...

-Y fuiste capaz de romperlo porque...-sugirió David, incitándola a decir lo que ella tanto temía aceptar-...eres la...

-Vamos Emma no te avergüences de decirlo-le apoyó su madre.

-¿Decir qué?-preguntó Garfio sacado de onda.

-La palabra que comienza con "S"-respondió Regina.

Emma se irguió y respiró profundo. Tomó de manera más firme el papel y se preparó.

-Yo soy la Salvadora-dijo con seguridad después de unos segundos.

Con curiosidad todos se acercaron a ver, pero nada sucedió en aquel blanco papel. La decepción y confusión los rodeó en menos de un segundo. Sin entender por qué nada sucedía se miraron entre sí.

-No te preocupes, lo resolveremos-habló Mary Margaret.

-Por supuesto que no-Regina volvió a tomar el papel y lo examinó-. Empiezo a creer que no hay un mapa aquí, pero igual nos guiará hasta Henry.

Con un ademán de manos, la mujer conjugó un hechizo sobre el papel blanco y éste comenzó a flotar en una dirección adentrándose en la selva.

-Parece que después de todo tendremos que entrar a la Selva Oscura-dijo Garfio.

-¿Al lugar que dijiste que no debíamos entrar?-preguntó Emma.

-Exactamente.

(...)