Se complace el alma mía por la suave resonancia
que dibuja con destellos la silueta de tu amor.
Se cobija con la nota que se convierte en fragancia
y que impregna cada espacio que se abre en mi interior.
Bailan todas y cada una de las guardianas del tesoro
que mi misma alma guarda en el silencio de mi ser,
pues ha llegado la dueña, que con compases sonoros
reclama dulcemente lo que soñaba tener.
Y así se abren las puertas, aparece el umbral del destino
que alguna vez sin saberlo juntos soñamos lograr.
Mi silencio se hace nada, y así prepara el camino
para que su mágica esencia ocupara en mí su lugar.
Y cuál la mística aurora que se enfrenta a la oscuridad
se esparce su rico néctar en la cavidad de mi vida,
aleja de mi las dudas, me inyecta seguridad,
me indica que a mis espaldas hay un ángel que me cuida.
No obstante siendo otra su total naturaleza,
pareció entrar por mi nariz, no sólo por mis oídos,
pues el aroma que deja es lo que da la certeza
de que tu voz es, sin duda, el más hermoso sonido.
ESTÁS LEYENDO
De estación en estación
PoetryColección de poesía "El sentimiento muchas veces confunde... muestra simplemente la respuesta de las largas conversaciones entre el alma y el corazón, donde el alma siempre toma la iniciativa. Si esto alcanza la mente y las manos, el resultado será...