Tu recuerdo vino a buscarme, tocó la puerta con vergüenza,
pidió permiso para entrar y sentarse en mis pensamientos.
¡Tu recuerdo insiste a veces! Me visita con frecuencia,
comparto siempre con el buenos y malos momentos.
Es tan mágico que a veces siento que toca mi cara,
intento besar su cuerpo y lo que beso es el viento.
Como un ángel me recoge y con sus alas me ampara,
se anticipa a mis caídas y sabe lo que presiento.
Hoy dejé la puerta abierta, lo necesito conmigo,
me siento esclavo del presente y también del sufrimiento;
quiero que libere mis sueños, mis sueños de estar contigo,
siento algo inmenso por ti y tú no sabes que lo siento.
Quisiera poder escucharle; poder escuchar tu risa,
es un dibujo de tu rostro que se esfuma con el tiempo,
tu recuerdo es tu mirada, tu presencia que con prisa
me hace subir al cielo y olvidarme del firmamento.
Y aunque algún día ya no viniera y por ello muera de pena,
seré yo quien le busque volviendo a leer ese cuento
donde le tengo guardado, donde tu voz no es ajena,
donde tu risa hoy perdida sonará en mis sentimientos.
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De estación en estación
PoesíaColección de poesía "El sentimiento muchas veces confunde... muestra simplemente la respuesta de las largas conversaciones entre el alma y el corazón, donde el alma siempre toma la iniciativa. Si esto alcanza la mente y las manos, el resultado será...
