Un cielo despejado nos anuncia que la neblina se ha disipado,
Que las tinieblas que ahogaban nuestras vidas han desaparecido;
Mi alma ha esperado este día, que desde siempre ha anhelado
Para expandir sus alas y volar con la tuya en ese cielo prometido.
Es un lucero quien nos guía hacia el camino virgen, jamás tocado,
Primaveral, con el rocío que hace mucho no había caído,
Que toca tu rostro y lo hace ver tan puro, es mi sueño realizado…
Es el despertar de un amor que nació y creció dormido.
Así que, vida mía, esta vez no hay excusas, ¡hemos triunfado!
Hagamos de nuestros días lo mejo r que haya existido,
Gocemos de esta libertad que juntos hemos logrado,
Gritémosle al mundo entero que jamás fuimos vencidos.
Cerremos aquellas bocas que nos juraron separados,
Olvidemos las angustias, los temores, los inciertos que hemos tenido.
En esta guerra somos tú y yo, nadie más a nuestro lado,
Pero puedo jurar que este ejército es el más fuerte que ha habido.
Ese cielo también nos dice que aun no hemos terminado,
Que mientras siga existiendo habrán tormentas y diluvios parecidos,
Y mientras sigamos viviendo habrán obstáculos trenzados
A nuestras ganas de querernos y mantenernos unidos.
Es por todo eso que en estos momentos hay una cosa que te pido:
Que ante un futuro incierto y por nuestro inolvidable pasado,
Pensemos en nuestra siguiente meta, la que aun no hemos cumplido,
Que nos sigamos queriendo hasta morir enamorados.
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De estación en estación
PoetryColección de poesía "El sentimiento muchas veces confunde... muestra simplemente la respuesta de las largas conversaciones entre el alma y el corazón, donde el alma siempre toma la iniciativa. Si esto alcanza la mente y las manos, el resultado será...
