Este poema aparece en el libro: Mi amigo Tomás y los relatos de una fe en peligro
Tersa música que llena mi alma viniendo junto al aroma
de rosa fresca en la aurora desprendiendo un rocío especial
y mis oídos llevados por el sonido de sus notas
piden tímidamente de sus labios oír cantar.
Su sonrisa siempre avisa con especial dulzura,
cual colibrí sediento que encuentra la margarita,
la palabra adornada con estrellas escarcha y pintura
que activa en mi mente la cámara que captura su cara bonita.
Sus pestañas tan hermosas me invitan sólo a mirarla
y ver un detalle precioso de la pureza de Dios,
que en su amor maravilloso ha querido así crearla
y a mi me hizo tierno testigo de tan hermoso don.
Y en lo profundo de su mirada, tan profunda como el mar
descubro sus sentimientos y sus sueños de princesa,
puedo perderme un momento y después no querer regresar
pues con tan sólo mirarme siento que el alma me besa.
Inspira en mi un aprecio de tan basta elongación
que no cabe en mi el sentimiento por tan sólo poco tiempo.
¡Dótame Dios de un espacio más grande en el corazón
para que pueda alcanzar lo que por ella siento!
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De estación en estación
PoesíaColección de poesía "El sentimiento muchas veces confunde... muestra simplemente la respuesta de las largas conversaciones entre el alma y el corazón, donde el alma siempre toma la iniciativa. Si esto alcanza la mente y las manos, el resultado será...