Cada quien interpreta la vida de una manera distinta, muy pocos coincidimos. Quizás sea porque nos basamos en las experiencias vividas dentro de nuestra actividad diaria, o porque como dicen, cada cabeza es un mundo y pensamos diferente. Pero estas interpretaciones no son más que hipótesis, con el tiempo nos vamos dando cuenta de pequeños errores que se ocultan bajo la sombra de esos detalles que pocas veces notamos. Lo cierto es que nunca somos lo suficientemente sabios para considerar que la hipótesis debe consolidarse como teoría. Al menos, así lo pienso. Esta colección de poesía no es más que mi manera de comprender esos sentimientos que aparecen cuando vivimos intensamente un momento de la vida, la cual interpreto como un viaje, donde cada uno de esos momentos es un paisaje de nuestro largo recorrido. El objetivo de viajar, pues aún no lo comprendo bien, pero me baso en las palabras de un gran poeta como lo es Pablo Neruda, que nos dice que: "El amor de los que amamos es el fuego que alimenta la vida". Es entonces así que mi viaje lo hago con la idea de cumplir ese objetivo, tan irónico como utópico, y a la vez, tan susceptible como común.
Pues no tuve otra idea mas que la de identificar mi viaje con el que se hace con un tren, cadena de sueños y deseos, como pasajeros en cada vagón, que se mueve a través de vías ya definidas por nuestras intenciones, las que nos harán alcanzar ese objetivo, que como una terminal lejana solo se alcanzará exitosamente cuando seamos expertos conductores de tan majestuoso transporte, talento para el cual requiere mayor esfuerzo la construcción de esas vías, porque insisto, son las que nos llevarán a ese éxito anhelado. Donde cada estación representa cada uno de los sentimientos que a menudo se confunden, y cada una de las emociones que toman control natural de nuestro cuerpo. Y cuando eso pasa, una sensación extraña amenaza tus pensamientos, como un paso de luz finita que ilumina las tinieblas del corazón donde se esconden nuestros más íntimos sentimientos, como la inevitable reacción de hacer pasar por la ventana nuestra voz ante la admiración que causa un paisaje exuberante.
Estimado lector, mediante la sencillez de mis palabras y la calidez de mis mensajes, intento mostrarte con esta colección de poemas mi interpretación de la vida, como una aventura, que no es más que una aglomeración de esas emociones que provocan esa sensación extraña que a menudo llamamos inspiración: mi búsqueda por ese amor de los que amamos, y como es de suponer, para encontrarlo se debe amar y para amar se debe conocer el sentimiento. Cabe destacar que dicho conocimiento me es escaso, dado que a mi edad es muy poco lo que he vivido. Pero como dice mi padre, Julio César Choza, en uno de sus libros: Chispas del alma, "todo hombre genera la necesidad de expresar algo, motivado por las circunstancias presentadas a lo largo de la vida". Me siento capaz de escribir sobre el amor, aunque mi concepto de él sea para algunos tan inocente como lo es para mí el de un niño.
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De estación en estación
PoetryColección de poesía "El sentimiento muchas veces confunde... muestra simplemente la respuesta de las largas conversaciones entre el alma y el corazón, donde el alma siempre toma la iniciativa. Si esto alcanza la mente y las manos, el resultado será...