CAPÍTULO 5 "La cita perfecta"

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El castaño se arreglo una vez más el mechón rebelde frente al espejo. No va a mentir, se sentía un poco nervioso por la cita con Gabriel y es que aun no podía creer que había pasado de detestarlo como actor, a este momento en que lo esperaba para salir.

Lanzo un suspiro y sonrió a su reflejo, no quería pensarlo tanto, solo permitirse disfrutar el momento. Salió de su habitación hacia el living, donde sus hermanos se encontraban sentados en el sillón viendo la televisión.

—Hola.— dijo Adam desviando su vista de la película que Dean había elegido.

El castaño le sonrió mientras tomaba asiento en el sillón individual, revisó su celular. El par de rubios estaban concentrados viendo por onceava vez Unforgiven, con Clint Eastwood de protagonista en todo su esplendor vaquero. Los ojos verdes se desviaron a su hermano menor que suspiraba distrayéndolo de los disparos entre vaqueros del oeste.

—¿Qué pasa Samantha, tu príncipe no llega?— preguntó el rubio con una sonrisa, atrapando la atención del adolescente que le sonrió a ambos hermanos.

—Cállate.— respondió Sam bloqueando su celular, seguido se levantó del sillón y caminó en frente de sus hermanos a propósito, bloqueando la televisión.

—¿Nervioso?

—¿Debería estarlo?— el castaño levantando una ceja.

El rubio mayor se encogió de hombros. Y Sam rodó los ojos molesto, iba a contestarle cuando un auto se estaciono en frente de su casa, un rato después se escucho anunciando la llegada de su cita.

—Bueno me voy.— le dijo a sus hermanos a modo de despedida.

—Adiós Sam.— se despidió Adam tomando a la vez una botella de cerveza que descansaba en la mesa de centro. Dean solo hizo un movimiento con su mano.

—Utiliza protección Sammy.—gritó haciendo sonrojar al castaño y a la vez casi ahogar a su hermano menor quien se había tomado un trago y que ahora intentaba escupir la cerveza para respirar— Jajajaja.— se rió de la escena a costa de ellos.

Con rapidez Sam tomo sus cosas y se marchó dando un sonoro portazo por la vergüenza. Por su parte Dean aun se reía.

—Dean.— el rubio menor lo miró sonrojado.

—Nah.— le resto importancia con un ademán— sabes a este paso también te tendré que dar a ti la charla.

—¿Qué?¿Porque?— preguntó espantado.

—Oh vamos no me digas que no pasa nada entre Alfie y tú.— Adam negó con la cabeza, incapaz de hablar ante la suposición de su hermano. El ojiverde se encogió de hombros regresando su atención a la película concentrado como si fuera la primera vez que la veía.

Dean ajeno observaba la película, mientras Adam pensaba en las palabras de su hermano. Jamás se le había pasado por la cabeza tener una relación homosexual, menos con su mejor amigo Samadriel. Sería tan raro...pero por algún extraño motivo no le desagrada la idea.

_*_

Los delgados dedos de Chuck se ciñeron sobre el cuello de la fina copa, mientras le sonreía a la mujer en frente.

Fue un día en que iba a practicar a la casa de Crowley, cuando Dean estaba ocupado con su hijo. Fue ese día, que mientras esperaba al pelinegro la vio venir desde el pasillo al living, ahora varios meses después estaban aquí cenando otra vez, celebrando su primer mes de novios.

—Salud.— dijo la escocesa pelirroja brindando con él.

Rowena observó a su pareja peligris, a la vez que tomaba su vino con una sonrisa.

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