| C A P I T U L O 1 9 |

291 23 2
                                    

- [ ]
Narra Sebastián

Día 5... _______ se fue, pronto volverá.

—Y yo no sabía que Cameron quería a otro... Después a mi— hablo Ruíz recordando a su novia

—No pendejo, ella solo estuvo contigo— Arango defendió a la chica fallecida.

—Es tan tonto esperar otra vez— musité interrumpiendo su conversación

—Ella vuelve en 14 días— habló una voz dentro de mi

—Pero tal vez sea mentira— volví a decir

—Tienes razón, ya te olvido— se burlo la misma voz

—¡Cállate!— le exclamé a la voz que no dejaba de torturarme

—Déjalo, está mal por su enamorada–— era otra voz la que se burlaba de mi

Narra Arango

Sebastián ha terminado en una sala con un doctor, él empezó a jalarse el cabello, empezó a esconderse bajo las mesas, incluso le dijo a Ruíz que callaran a esas voces que lo señalaban a diario, que no lo dejaban en paz y que lo asustaban demasiado.

—¿Le llamaste a _______?— cuestionó Ruíz entrando a la sala de espera

— Manda directo al buzón—

—El no está bien—

—______ tal vez no regrese— afirme

—¿Qué mierda dices?— se incorporó para escuchar

—Sebastián no debe saberlo, pero ella no va a regresar— dije con seriedad, frotando mi rostro con las manos, esto se ponía peor

—Ella me dijo que regresaría en 20 días, solo iba a arreglar asuntos de su universidad— argumento Arango, claramente anonadado

—Lo sé, pero ella me dijo que solo era para tranquilizar a Sebastián por un tiempo—

—¿Entonces cuando regresa?—

F L A S H B A C K

Decidí llamar a _______ ella partiría hoy a España nuevamente, ella tenía planes con Sebastián solo faltaba escucharlos y tratar de apoyarla.

—Ya está todo listo...— escuche la voz nerviosa de ______

—Enana, espero que tengas un buen viaje— anime a mi amiga

—Mario...— hablo dudosa. Se escucho claramente como salía del lugar donde se encontraba

—¿Qué pasa?— comencé a temer

—Yo no voy a regresar acá— soltó de una vez, de una manera casi inaudible

—¿Qué rayos estás diciendo, Font?— como un bólido me levante del sillón donde me encontraba descansando, para nuevamente pedirle que repitiera lo dicho

—Mario, las cosas no están bien en España, ni he tenido la mejor nota y no pasaré la selectividad— suspiro — estaré de regreso en año y medio—  musitó, parecía que su voz estaba entrecortada, que la respiración se le estaba acabando, que empezaría a llorar en cualquier momento.

—Necesito que le digas eso a Sebastián— hable rápidamente —Él no merece eso, ______. No le hagas esto— sabía que mis palabras no le ayudarían en el momento tan difícil que está enfrentando, pero Sebastián también es mi amigo.

—No lo haré, Ruíz. Quiero decirle esto cuando ya esté en España, no ahora.— efectivamente su voz se había quebrado, comenzó a sollozar bajo y claro que tenía justificación para sentirse así, estaba dejando a un ser querido, ¿En realidad quiere a Sebastián como para hacerle eso?

—_________, ¿Quieres a Sebastián?— pregunte temeroso

—Lo amo.— soltó de golpe y al parecer sin dudarlo

—¿Entonces porque le haces esto? No se daña a quien se ama— trate de no empeorar las cosas, sino de ayudarle a no cometer un grande error.

—Esta hecho, no puedo decirle. Perdón amigo, tengo que irme. Te quiero— colgó, sin dejarme dar una respuesta, estaba hecho.

F I N    F L A S H B A C K

—¿Porque haría algo así?— cuestionó Arango anonadado, como si no se esperase eso.

—Ya no importa, solo debemos sacar adelante a Sebastián— Frote mi rostro, tratando limpiar mis preocupaciones, estupido.

—¿Familiares de Villalobos Sebastián?— salió un hombre mayor, aproximadamente de unos 58 años, portaba bata blanca y un sujeta papeles en su mano, el doctor.

—Somos sus compañeros de piso— salto Arango de su lugar

—Su madre viene en camino, pero dígame que ocurre con él— pregunte, esperando una buena respuesta y saber que nuestro amigo estaba bien pero, el doctor no tenía una apariencia tranquila

—No tengo buenas noticias, necesito a uno de sus padres para darles el resultado de los estudios— hablo el doctor fríamente

—¿Estudios?—

—Necesito que llegue su familiar— finalizó y se retiró, dejándonos con la inmensa duda.

Solo sabíamos una cosa, Sebastián no estaba del todo bien.

Intercambio | T2 | Sebastián VillalobosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora