Narra ______
Dos semanas, dos semanas tratando a Sebastián en esa clínica. Su recuperación va rápido a diferencia de los demás pacientes con el mismo caso, me han dicho que él está mejor gracias a mis visitas. Parece que yo soy el medicamento que él necesita, no sé si verlo como un chantaje o una reacción involuntaria de su cuerpo para tenerme con él siempre.
Agradezco a los Bautista por estar conmigo siempre, en especial a Daniel, él no ,e ha dejado sola en ningún momento.—Deberías ir a dormir— sugirió el mayor de los Bautista
—No— musité —necesito estar aquí, siempre hay noticias— lo mire
—Pero aún no es la hora de visitas— Tomo mi mano y me guió a la salida. Él tenía razón, pasaba día y noche en la clínica y no era sano.
Caminábamos hacia el auto y Daniel seguía tomando mi mano, comenzaba a incomodarme pero tampoco quería ser grosera.
—Daniel— suspire, estaba apunto te abrir el tema —Veo que últimamente la pasas mucho tiempo conmigo— hice una mueca —¿Qué está ocurriendo?— interrogue, mientras me soltaba lentamente de su agarre
—Solo te demuestro mi apoyo— dijo
—Comienzo a sentirme incómoda con tus atenciones— musité —Agradezco tus atenciones, pero siento que estás pasando la línea de nuestra amistad— hable cabizbaja.
Sentí como levanto mi mentón, para después sentir sus labios besar los míos. Me fue imposible parar, ya que había tomado mi cabeza y cuello con sus grandes manos. Sin previo habido introdujo su lengua, dándole intensidad al beso, sin más que hacer tuve que seguirle, besaba bastante bien.
—Daniel, no— lo avente. Nuestras respiraciones eran realmente agitadas, ese beso fue tan intenso. Solo pensaba en los besos de Sebastián, eso era.
—Me gustas ________— tomo nuevamente mi rostro Lara que le mirara fijamente
—Daniel, yo no puedo corresponderte— solté su agarre
El camino a casa fue bastante incomodo, Daniel no decía ni palabra. En cambio, yo me dediqué a mirar por la ventana, el camino se volvía tan largo.
Llegando a casa me encontré con todos, ellos se quedarían en casa de miel hermana Selena y su su esposo, ya que prácticamente era una gran mansión espaciosa.—¿Todo bien amiga?— cuestión pao. Me dediqué a contarle lo sucedido, esta quedo anonadada por el impulso de Daniel. Ella no podía creerlo.
—Realmente me pone en una situación totalmente incomoda, hace tiempo que no veía a los Bautista y de repente llega, me toma del brazo y me besa cual loco de discoteca—
—¿Porque piensas que es malo?— cuestionó de manera estúpidamente mi amiga
—¿Es en serio?— la mira entrecerrando los ojos
—No le veo lo malo— alzó los hombros
—Resulta que hemos venido acá para ver a Sebastián, porque está muy mal, porque lo amo, porque nos amamos y no besaré a uno de sus amigos únicamente porque él decidió de la noche a la mañana que podíamos enrollarnos— hable furiosa, a estas alturas la situación me irritaba
—Perdón— musitó cabizbaja —Solo que he estado tan mal— suspiró negando —Hemos llegado acá y Arango no me ha hablando, hace tiempo solo éramos amor, hoy no me mira— volvió a suspirar pesadamente —Con ganas de darle un guantazo—
—¿Pero qué?— golpee su hombro divertida —¿Pero qué Dices? Joder, que te he visto pasar el rato con Mario— la miré pícara —¿Teneis algo?— pregunte curiosa, alzando mis cejas en un divertido movimiento
—Joder— río nerviosa —Nos hemos dado un par de picos, pero ya—
—No puedo creer eso— solté mi carcajada escandalosa —Tu jamás has sido de picos ni besos cortos— la pillé —Ya dime que le has tragado la boca—
—No puedo mentirte—
-/-/
Un mes. Hoy darían de alta a Sebastián... Por fin volvería a la normalidad todo esto. Si me preguntan por mi carrera escolar. Vale mierda ahora.
Un auto aparcó afuera de la casa de Selena, era el auto de los Bautista, una camioneta mejor dicho. Olvide decirles, Daniel no ha dejado de buscarme, no entiendo porque aún lo hace, no es de amigos hacer eso.—Bienvenido— le dije cálidamente al verlo. Tome sus manos entre las mías
—Parce, bienvenido— hablo Ruíz. Le regalo un bello y emotivo abrazo. Jamás había visto llorar a Ruíz
Todo iba normal, pero mi tranquilidad desapareció cuando vi entrar a la enfermera de la clínica. Si la morena de 24 años, así decía Sebastián. Joder que si la sigo viendo acá pensaré que intenta algo acá
—¿Le darás atención personalizada?— cuestione de mala gana
—No, Sebastián y yo somos grandes amigos— habló sonriente, ignorando mi cara de desagrado
—Bien— salí de la sala, tomando la mano de mi amiga para que esta me siguiera
—¿Qué te sucede?— pregunto una vez estando en el jardín
—Esa mujer ha venido acá sólo para intentar algo con Sebastián y eso no lo voy a permitir
—Tranquila, solo está intentando ser su amiga. Dale la oportunidad——No, tal vez quiere de su fama o dinero— renegué
—_______, inténtalo— animo —Yo lo haré— sonrío positiva
— Me dueles, Paola— me fui inmediatamente del lugar. Mi sexto sentido me dice que esa enfermera de cuarta viene a causar caos. Yo iba a impedir eso.
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Intercambio | T2 | Sebastián Villalobos
FanfictionHan pasado 4 Años y medio desde que ___ Font viajo a España para iniciar la carrera y terminarla ahí mismo. Ella y su mejor amiga Paola han tenido que empezar de cero en su nueva vida, fiestas, chicos, sexo y escuela. Cuando ella decida tomar unas...