Capítulo 11

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Regresé al hotel junto con Phichit quien no dejaba de disculparse por lo que había sucedido en la sesión, no vayas a creer que te perdonaré tan fácil después de haberme traicionado. Sacó su teléfono y vi cómo borraba todo de la galería. Me limité a suspirar. Llegué a mi habitación acompañado de Phichit.

Me bañé y Phichit me ayudó a cambiarme, él siempre tuvo buen gusto para la ropa y esta vez no sería la excepción. Estuve viéndome en el espejo cuando Phichit dijo.

–Yuuri, creo que me están stalkeando.

–¿No te habías acostumbrado? – pregunté confundido.

Phichit al tener tantas cuentas en diferentes redes sociales y en cada una al menos un millón de fotos siempre hubo más de algún seguidor que parecía stalkearlo. No me sorprendió cuando me lo dijo pero me inquietó un poco cuando dijo que cuando quiso buscar al usuario no lo encontró, que parecía que había borrado su cuenta.

Y no solo pasaba con una red social en específico, sino con todas y ser trataba del mismo usuario "4dikNf" Muy raro el nombre a decir verdad, y cada vez que buscaba era el mismo resultado, no encontraba al usuario que parecía haber borrado la cuenta. Me hubiera gustado  hablar con él sobre el asunto pero escuché la puerta ser golpeada.

–Vengo a dejarle un ramo de flores a Yuuri Katsuki, anónimo – dijo el portero como todos los días, estaba seguro que hasta él se había cansado de las flores.

Después de ponerlas en un jarrón seguí esperando a que mi jefe llegara. Phichit seguía con el stalker, de seguro será momentáneo. Me recosté en el sillón. Me sentía algo raro, que mi jefe me invitara un café o tal vez sólo estoy exagerando, posiblemente sólo quiera conocer más sobre su nuevo empleado. Eso ha de ser.

Escuché que de nuevo tocaron la puerta. Phichit fue a abrir.

–Jefe Viktor, un gusto en verlo – Phichit  siempre tiene palabras para todo­.

–Un gusto también –respondió ­– Creo que esta no es la habitación de Yuuri, lo siento. – Entonces me levanté del sillón y fui a verlo.

–¡Jefe Viktor! – Dije tropezándome con un jarrón, ¿qué hacía eso en el suelo? – No se equivocó, esta es mi habitación.

Me miró sorprendido, giró a ver a Phichit, su mirada delataba que necesitaba una explicación sobre la presencia de mi compañero en el lugar.

–Somos amigos –empecé. – Sólo vino a visitarme. – Me pregunto por qué le estoy dando esta clase de explicaciones a mi jefe.

–Entiendo – su semblante serio cambió a uno más amigable – ¿Nos vamos?

–Claro – respondí, me despedí de Phichit y salimos del hotel.

Caminamos hasta llegar a un café, ambiente agradable y relajado, no había muchas personas

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Caminamos hasta llegar a un café, ambiente agradable y relajado, no había muchas personas. Era cómodo estar ahí.

– ¿Tu primera vez en París? – Preguntó dando un sorbo a su café.

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