- ¡Phichit me muero! ¿Cómo es que no estás cansado? -Phichit ha de usar magia negra, hemos hecho ejercicio toda la tarde y no mostraba signos de cansancio ¿acaso es eso posible? Él no es humano.
Mis piernas parecieran que estuvieran hechas de gelatina, no sentía los brazos y la espalda me dolía mucho. Presiento que me podría desmayar en cualquier momento, pero eso no era comparable con el hambre que tenía. Disimuladamente entré a la cocina y en mi camino topé con unas muy ricas galletas...
- ¡Ni se te ocurra meter esa galleta en tu boca! -Me descubrió- ¡Ve a bañarte y no te acerques a la cocina! Trabajé mucho para que esas lonjas desaparecieran y no permitiré que por una galleta mi esfuerzo se vaya a la basura.
- Sí mamá Phichit -Sin protestar fui a hacer lo que él me pidió.
Cuando terminé de bañarme, Phichit también fue a hacer lo mismo. Aproveché esos momentos y de puntillas me dirigí a la cocina y... ¿eh? No hay nada, Phichit debió esconder la comida ¡qué injusto!, pero no me daré por vencido tan rápido.
En mi búsqueda me encontré con una apetitosa manzana y sin pensarlo me la comí. Al menos ya no tendría tanta hambre... por el momento.
Escuché a Phichit salir de la ducha y regresé a la sala como si nada hubiera pasado.
- No es que sea mala persona solo quiero ayudarte y te aviso que desde hoy empezarás a comer más saludable - Al parecer él ya había previsto que iría a la cocina- Espero que ya estés listo, saldremos apenas termine de arreglarme.
- ¿Bromeas no? - No creo que Phichit sería tan cruel conmigo, sabía mejor que nadie que después de que cuando hago ejercicio no quería moverme para nada.
- Te lo había dicho Yuuri, no cambiaré los planes. Estuviste tres semanas en cama eso fue suficiente descanso para ti.
Mátenme.
Después del largo sermón que me dio Phichit llegamos a una feria que estaba no muy lejos de nuestro apartamento. Lo primero que hicimos fue tomarnos fotos, no me sorprendió ya que Phichit también se había tomado muchas fotos cuando estaba haciendo ejercicio.
Subimos a todos los juegos mecánicos que había. En especial el juego "caída libre" ¡Sentía morirme allí! Lo peor era cuando subía, podía verlo todo desde allí y cuando bajaba... es indescriptible el miedo y las náuseas que sentía.
Después de eso lo único que quería hacer era quedarme en el lindo y quieto suelo.
-Yuuri levántate, que quiero disfrutar al máximo cada segundo que pase aquí - Perezosamente me levanté y Phichit me jaló del brazo. Estoy seguro que caminé por horas.
Estábamos a punto de irnos hasta que cierto puesto llamó la atención de mi amigo. Habíamos escuchado que era el puesto más popular de la feria, yo solo quería dormir...
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Kairosclerosis
Fiksi PenggemarEsta es la historia de Yuuri Katsuki, un joven japonés que lo tenía todo hasta que el destino decide jugar en su contra, no sabe qué pasará de ahora en adelante pero tiene una cosa clara: su vida ya no será la misma. Una boda, un buen amigo, la loc...