Escuché que la puerta era abierta, era mi perdición. Bajé mi cabeza.
– ¡Bien ya estoy aquí! – Dijo muy alegre – Quítate la ropa –No podía creer lo que estaba escuchando, seguía mirando al suelo – ¡Oye, oye! Creo haber dicho que si querías trabajar para mi debías escuchar mis ordenes, quítate esa ropa.
¡No, no y mil veces no! ¿Debería tirarme por el balcón y huir?
– Ya veo, pensé que te incomodaba usar ese tipo de ropa. Puedes seguir usándolo si quieres.
¿Qué estaba diciendo?, Levanté mi mirada y vi que ese "pervertido" tenía ropa puesta y que en sus brazos tenía una mudada de ropa.
¿Habré malinterpretado las cosas?
– ¿Por qué tienes la cara tan roja? – Analizó la situación y soltó una gran carcajada – ¿Acaso creíste que tú y yo lo haríamos? – Preguntó entre risas, me sentía muy avergonzado – No te voy a mentir, cuando te vi la primera vez sí quería violarte pero no eres mi tipo y tengo prohibido hacerte daño. Si te toqué allá fue por mi naturaleza pervertida.
Eso último lo tenía muy claro, en cierta parte me alegra que él no me vaya a hacer daño. ¿A qué se habrá referido con "tengo prohibido"? ¿Quién le da órdenes a él? ¿Acaso tiene un jefe?
– Ya vuelvo, iré a regresar esta ropa.
– ¡Espera! Me voy a cambiar – Ni loco me quedaba así.
– Entonces esperaré afuera – Antes de salir puso el seguro, cerró la puerta.
Cuando salió pasó su mano por sus cabellos rubios. Sacó su teléfono.
– ¿Hola? ¿Qué quieres Chris?
– Esperaba un "¡Hola!, ¿cómo estás Chris?" y pensar que yo te considero mi mejor amigo.
– Hola, ¿cómo estás Chris? – Preguntó irritado.
– No era lo que esperaba pero estoy satisfecho – Respondió.
– ¿Quieres ir al grano? – Podía distinguirse que se estaba enojando.
– ¡Lo siento su majestad por hacer perder su muy valioso tiempo! – Dijo el de ojos verdes en forma de burla – ¿Sabes? si sigues así de amargado te quedarás calvo.
– Voy a colgar.
– ¡Lo encontré! – Dijo captando la atención de su amigo – Creo haber pedido que te enviaran fotos de él, ¿las viste?
No recibió respuesta alguna, pero pudo escuchar a través del teléfono ruidos muy raros, hojas, libros, lápices que caían al suelo y un plato romperse ¿qué está haciendo?
– ¿¡Por dónde me lo enviaron?! – Sonaba desesperado. El de ojos verdes sonrió, sabía que cuando su amigo estaba así era muy divertido molestarlo.
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Kairosclerosis
FanfictionEsta es la historia de Yuuri Katsuki, un joven japonés que lo tenía todo hasta que el destino decide jugar en su contra, no sabe qué pasará de ahora en adelante pero tiene una cosa clara: su vida ya no será la misma. Una boda, un buen amigo, la loc...