Capítulo 32 ¿Reconciliación?

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Negué divertida y sólo me deje llevar de el, me coloco en el borde de la cama sin sentarme y separó mis piernas quitando mis bragas

Mis sentidos se activaron al escuchar como la hebilla de su pantalón tocaba el piso, su mano guió la mía hasta algo blando pero a la vez duro y tibio que palpitaba en mi mano

Sonreí inocente mordiendo mi labio al caer en cuenta que tenía su Pené entre mis manos,empecé a estimularlo escuchado leves sonidos parecidos a un gemido ronco

Beso mis labios con desesperación mientras sus dedos jugaban con mi coño que en cuestión de minutos estaba húmedo, para sus movimientos y lame uno de mis pezones haciendo que ambos se pongan duros

Mi respiración se altera al sentir su boca chupar mis pechos y uno de sus dedos entraban,salían y jugaban dentro de mi, clave mis uñas en su hombro y me relami los labios

Las chapadas terminaron, y sus dedos salieron de mi completamente húmedos, sentí su lengua pasar por encima de mi vagina. Me tumbo en la cama haciendo que rebote en esta separando mis piernas hasta más no poder

Paso los dedos por mis labios vaginales, paso la lengua y comenzó a devorarme el coño arrancando gemidos de mi boca

Sus lamidas pararon, escuche algo romperse, un envoltorio y antes de emitir palabra el ardor en mi vagina se hizo presente con tal tener su Pené completamente adentro, chille. Sebastian me penetraba hasta mas no poder, los gemidos y la respiración entrecortada de ambos era todo lo que se escuchaba en la habitación

Sacó su polla de mi coño dejando la punta rozando mi entrada y abrió mis piernas elevándolas hasta ponerlas sobre sus hombros y volvió a entrar en mi pero más lento

Arquee la espalda al sentir una mezcla entre dolor y placer, su polla estaba un poco más adentro de mi vientre

-No sabes las ganas que tengo de hacerte de todo pero es tanta la ansiedad que ni se como empezar- dijo sobando mis piernas hasta mi trasero

Entraba y salía de mi lento, pero con la profundidad que lo hacia era mortal, no controlaba los gemidos ligados con jadeos y chillidos, su polla llegaba tan adentro de mi que me enloquecía

Aceleró un poco más la velocidad enloqueciendo me, me aturdía tanto placer, mientras me penetraba lamia mis pezones con la punta de su lengua, se detuvo en el mejor momento haciéndome gruñir, me ayudó a arrodillarme sobre la cama e intente quitarme la venda de los ojos en cuanto sentí que se quito de la cama pero un latigazo sacó un chillido de mi garganta deteniendo mi acción

Estaba a punto de decir algo hasta que sentí como entraba su Berga en mi coño más que húmedo y un dedo en mi ano cosa que me hizo sentir extraña pero no hice más que gemir entrecortada mente debido a que el maldito me penetraba con fuerza... Sentía como estaba a punto de correrme cuando escuche su voz

-¿Quieres que me detenga?- decía jadeando,negué y me mordi el labio inferior-Quiero escucharte- ordenó

-Follame- jadee- Joder no pares- gemi

Estaba a punto de correrme cuando una estrepitosa carcajada hizo que abriera los ojos de golpe y caiga de golpe de la cama

Joder¿ Porque el piso estaba tan frío y donde quedó mi magnifico polvo?

Mire a la causante de que mi maravilloso sueño (Azarosamente ficticio y frustrante sin dudas) terminara

-¿¡QUE DEMONIOS TE PASA!?- le grite a Madi que moría de risa con una revista arrugada entre sus manos sentada en el pequeño sofá que se encontraba en mi habitación

-Oh si joder, no pares,ahhh, Sebastian follame mas joder- dijo tratando de imitar mi voz

No podía estar más roja de la vergüenza, esa perra había estado observando mi sueño y para colmo se burlaba en mi cara

-¿Te calmaste?- pregunte después de unos diez minutos donde la muy infeliz se caía del sofá al suelo y seguía riendo como desquiciada

-Si- dijo levantándose del suelo y secando sus lágrimas- vine a despertarte para merendar algo porque desde que el entrenamiento término estas dormida y como estabas murmurando cosas pensé que estabas por despertar, tome una revista y un jugó de naranja esperando que revivas hasta que empezaste a llamar a Sebastian y pedir que te cojan mientras te revolcabas en la cama y gemias- explicó mientras yo iba al baño y me cepillaba los dientes

-En mi defensa...- iba a objetar pero mi mente se nubló

Perfecto ni mi mente me ayuda a defenderme

Para que? Me negaras que ese polvo te hubiera vuelto loca si en realidad hubiera pasado?

...

Eso pensé

La voz con aires de superioridad en mi cabeza tiene razón. Mierda

Salí y me senté en la cama mirando como Madi se acercaba con una gran sonrisa y se sentaba frente a mi

-Ahora bien entre nosotras- dijo seria tomando mis manos y mirándome seriamente-¿Que tan bien folla la cama?- dijo después de soltar un suspiro

Achine los ojos y esta se hecho a reír de nuevo, le lance una almohada que la tumbo al suelo pero no la callaba

-Creo que folla casi tan bien mejor que Dylan sobre aquella lavadora en el cuarto de limpieza- dije con una sonrisa lo cual callo a la rubia al instante

Sip perra,te caché

La cara de Madi se encendió y empezó a balbucear lo cual me provocó risa pero la contuve

-Tu, pero,¿Como? Yo... Pues, varas .. Como demonios sabes eso!?- grito aun apenada

-Que como lo se?- pregunte sonriendo triunfante- Pues simple, caminaba por la casa y cuando fui a la cocina por agua escuche la secadora amortiguar sus gemidos y como soy muy curiosa abrí un poco la puerta viendo como enterrabas tus uñas en la espada descubierta de mi amigo mientras te cogía sobre la lavadora- explique mirando mis uñas como si fueran lo mas interesante del mundo

La mandíbula de mi amiga no podría estar mas abierta por l impresión cosa que me causo gracia

-Sabes estuve pensando...- comencé a decir

-No seré tú esclava ni tu muchacho de mandados- dijo rápidamente

-No estúpida- rodé los ojos-Ese sueño me hizo pensar en muchas cosas y siendo te sincera creo que me gusta Sebastian, estoy dispuesta a tener algo con el- dije con una sonrisa

-Ya era hora mujer- dijo alegre-¿ Tienes algo en mente?- preguntó con una sonrisa que al instante se volvió una cómplice junto a la mía

-Necesitó que me maquilles y ayudes con unas cosas- mire el reloj al lado de mi mesita de noche y sonriendo satisfecha- Tenemos una hora exactamente, vamos- le guiñe un ojo y me entre a tomar una ducha mientras le explicaba mi plan

Maratón 1/2

Diario De Una ProstitutaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora