Capitulo 3: Tratando de sonreir

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Presente

Allí estaba yo, sentado en mi cama escuchando algo de Melanie Martinez.

Soy Henry por cierto, soy de piel blanca o normal diría yo, mi cabello es castaño, mi color de ojos es pardo y según belkis y Luis tengo mucho trasero cosa que solo ese par de inmaduros se ponen a prestarle atención.

Como sea, soy un chico normal algo amigable; algo si es claro, soy muy sincero a veces, me gusta la música pop, me gusta ver películas de terror y amo las de romance. No soy alguien interesante por así decirlo

En fin. Apague mi música en mi teléfono, me quite toda la ropa y me metí a la ducha, estaba algo triste ya que mi Belkis no estará en el mismo colegio que yo y ella al decírmelo estaba muy enojada, ya que todo es gracias a su abuela, es algo amargada y muy desconfiada.

Al salir de la ducha me encontré con mi hermano mayor, la relación entre el y yo no es nada buena, él y mi padre son dos personas muy desagradables, añadiendo que son unos completos homofóbicos.

—Que me miras tu enfermo —Si, él es mi hermano Brayan, como no odiarlo si por joder toco mi puerta ¡Es un completo pendejo de mierda!

Brayan tiene 23 lo cual lo hace por naturaleza el mayor. Si, también eso implica que se sienta el rey de todos y el gran patriarca. Tiene un cuerpo algo marcado, es alto (el más alto de Los tres), es de piel más blanca que la mía supongo, tiene varios tatuajes que aunque lo niegue le quedan muy bien, su color de cabello es igual al mío, su color de ojos es café oscuro, labios bien definido, en teoría él es muy guapo pero a mí solo me causa asco.

Me lo quede viendo con una mirada seria, le cerré la puerta en la cara, me quito la toalla, me puse el bóxer color negro, un short jeans color azul marino que me queda hasta las rodillas y le añadí una camiseta blanca. Me sequé el cabello con la ayuda de la toalla y ya listo fui al baño de que tengo aquí adentro del cuarto, me cepille los dientes, dejé mi cepillo en su lugar y fui hasta la sala y me tiré al sofá dispuesto a ver mi serie favorita American Horror Story. Amo esa serie y tenía muchos días libres dado que el colegio aún no comienza.

Estaba solo y pensé que Brayan estaba aquí, pero al recordar cuando me topé con él se me vino la idea de que iba de salida y tal vez eso era lo que me iba a decir cuando fue a mi cuarto, cosa que me no importa es mejor que no esté aquí. Seguro estaba con su grupo de amigos, unos bastardos y desagradables igual a él.

Luego de dos capítulos seguidos de mi serie llegó mi mamá y con ella venía mi otro hermano, él es Luis el cual es muy diferente al desgraciado de Brayan.

Luis es del mismo tono de piel que yo, solo que el tiene muchas pecas en su rostro, tiene 19 (es mayor que yo) pero aún así es el mejor hermano del mundo, sus labios son de un tono rojo que parece que se los pintara a cada minuto, pero no es así, sus labios son así naturalmente, su cabello es color café oscuro y así mismo tiene de ese color sus ojos.

Hey ¿cómo estás? —Me preguntó Luis mientras se lanzaba encima de mí, él en cambio a Brayan me apoyó desde el primer día que les dije a mis padres que era gay, pero él ya lo sabía desde más antes.

Ya la noche había caído, yo estaba con Luis en la habitación viendo Queer As Folk, tanto como a él y a mi nos gusta mucho la serie cosa que también amaba de él que también es un adicto a las series.

Yo compartía la habitación con Luis,cosa que no me importaba, es más, me gustaba ya que él es mi mejor amigo y aparte de eso el era mi confidente y mi psicólogo personal.

Él es muy bueno dando consejos ya fueran de amor, o si me sentía triste o mal por algo que mi padre o Brayan me hubieran hecho, o algún cambio de humor. Soy de esos que cambian repentinamente y el me entiende, él es la mejor persona y gracias a Dios y a todo que es mi hermano el siempre me a apoyado y a estado a mi lado al igual que mi mejor amiga Belkis. Teniendo a estas dos increíbles personas en mi vida, está no sería muy aburrida como de costumbre o triste como cada día que mis padres pelean o mi padre y mi hermano se van contra mi.

Mi mamá no les dice nada, ella prefiere huir de la escena y dejarme solo como ya de costumbre, mi vida desde el día que les dije que era gay dio un giro de 180°; mi hermano Luis pensó que actuarían diferente pero se equivocó y me pidió perdón, ya que mi papá me dio muchos golpes junto a Brayan, el trato de defenderme pero también lo golpearon, mi padre al terminar de golpearme me miró con furia y me escupió en la cara.

Nunca jamás me vuelvas a llamar papá, ni digas en la calle u otro sitio que lo soy, porque desde este momento tú para mí, estás muerto...

Pocas y simples pero muy dolorosas palabras de quien supongo que es mi "papá".

Cuando Luis está a mi lado me ve muy sereno y tranquilo, pero no sabe que lo hago para verlo feliz. Amo demasiado a mi hermano, él ha hecho mucho por mi que lo que menos que quiero es verlo triste por mi culpa. Él no sabe que mis noches son llenas de tristeza y muchas lágrimas al escuchar las palabras de desagrado grabadas en mi mente.

... Estás muerto, me das asco, eres un mierda de persona, no servís para nada

Lo que más me destruyó fue el día del cumpleaños de mi madre, yo sin notarlo me pare a su lado para la foto familiar de recuerdo, pero él al percatarse de mi presencia me lanzo lejos y me grito:

No te acerques a mí pedazo de mierda, me das asco y me da mucha vergüenza que la gente me vea cerca de ti, no eres ni serás nunca nada...

Esas palabras y escena son unas de las que se reproducen y son las que me hacen decaer, trató de ser fuerte cada día y dejar de fingir y sonreír como debe ser y también lucho conmigo mismo por lo que me destruye por dentro, es que nadie sabe todo de mi, nadie sabe que hay detrás de mi mirada...

Detrás De Tu Mirada. (Gay) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora