6.

21 2 0
                                    

Narra Mateo.

-¿Qué te pasa? -Me dijo Yare.

-¿A mí? -Contesté.

-Dijiste que te ibas a sentar con Natty. -Yare.

-Si pero ni modo de decirle a Fabi que ya no, no me dio tiempo de decirle. -M.

-Pues pásate con ella ahorita, anda. -Y.

-¿Y Fabi? -M.

-Yo me encargo de ella.

En eso Fabi iba regresando del baño del autobús cuando rápidamente me levanté del asiento y fui con Natty.

-Hola. -Le dije.

-¿Qué haces aquí? -N.

-Ah..este... Yare. -M.

-¿Yare que? -N.

-Me cambió el lugar. -M.

-¿Ella se sentará con Fabi? -N.

-¿Cómo lo sabes? -M. Dije algo tímido.

-Tal vez porque están sentadas juntas. Jajaja hay Mateo voltea a verlas. -N.

-Jaja perdona mi ignorancia. -M.

-Te perdono. -N. Dijo riéndo.

De repente como a medio camino íbamos platicando de nuestros gustos musicales. Y ella defendía a Justin Bieber con todo su corazón mientras yo intentaba sacárselo de la cabeza.
Y entonces chocan nuestras manos, la mía en cima de la suya, ambas viendo hacia abajo. Y sentí ese cosquilleo que sientes que es inexplicable, simplemente te sientes bien.

•••••••••

Narra Natalia.

Obviamente me enrojecí como siempre, pero esta vez sentía hasta mi rostro caliente.

-Te pusiste roja. -M.

-¡Ay! -Dije mientras tapaba mi rostro con los manos.

-¿Qué? -M.

-Nunca le digas eso a una niña enrojecida. -Dije mientras seguía tapando mi rostro.

-¿Porqué? -Mateo riendo.

-No es gracioso Mateo. Si le dices a alguien que está roja ya que está como un tomate, lógicamente se pondrá aún más entomatada. -Le dije y seguía tapándome el rostro.

Él lentamente me quitó mis manos de mi rostro, se acercó a mí, y me dijo...

-Me gusta cuando eres un Tomate. -M.

No pues lógicamente enrojecí todavía más y eso ya eran las ligas mayores de enrojecimiento.

-No seas mentiroso. -Le dije, volteándolo a ver y con una sonrisa en mi rostro.

-Te digo la verdad, eres más linda cuando te pones nerviosa. -Mateo.

-Nunca dije que estuviera nerviosa. -N. No dejaba de sonreír.

•••••••••

Narra Yare.

-Bueno Yare, ¿Porqué te sentaste aquí? -Fabi.

-Bueno pues, es que hace mucho que no platicamos de nuestros líos amorosos y Mateo me hizo el favor de cambiarme el lugar. -Le contesté a Fabi. La verdad no se me ocurría otra cosa.

-¿Nuestros líos amorosos? -Fabi.

-Sí, cuéntame... ¿Qué niño es el afortunado de tener tu corazón? -Yare.

Eres para mi.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora