Eres para mi.

24.

Narra Nath.

En cuánto supe que aprobé el examen de la  universidad me volví loca, grité, lloré, reí, mi madre y Cesar festejaron, mi hermano Bryce estaba por empezar prepa así que no le importaba nada más a su alrededor. No es por sorpresa pero El Niño listo llamado Mario igual aprobó relaciones internacionales, solo que él estudiará en otro lado, por primera vez después de tantos años no compartiremos salón, aún recuerdo la primera vez que nos conocimos.

Bueno... mañana es primer día de clases, aún no sé qué ponerme, debería ir normal o vestida de verde o como licenciada... no tengo ni idea. Mi madre me dijo que me vistiera tal y como yo soy pero en realidad no sé a qué se refiere con eso, mi estilo de vestir siempre fue casual, no hay algo "nuevo".

Dormí súper nerviosa, en realidad ni siquiera dormí, me levanté más temprano que a la hora donde debería sonar mi despertador, me puse lo primero que encontré, mientras iba en mi auto en camino a la universidad pensé "eso de nada de chicos parece funcionar" necesitaba ya pensar en mi y mis estudios por unos momentos y dejar al lado a los chicos y el amor, algo en lo que ya todos sabemos que no soy buena, tampoco en mate pero mate es más importante.

Entré al salón, mi nuevo salón, me senté hasta atrás cómo de costumbre y un chico con lentes y gorra estaba al lado mío, fue raro pero intenté ignóralo hasta que...

-Disculpe, no puede traer gorras ni lentes, ¿podría quitárselos por favor? -Maestro.

Miré al chico a mi lado, tímido, todos volteaban a verlo, mientras se quitaba los lentes y la gorra...

-¿Qué? -Dije.

-¿Pasa algo señorita? -Maestro.

-No, no, todo bien.

¿Mateo? ¿Qué hace el aquí? ¿En mi salón? Vaya primer día y ya siento que esto irá mal.

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Narra Mateo.

Natty no tendría que verme que estoy ahí, sería incómodo, sólo quiero estudiar, bueno bueno también quiero estar con ella pero lo principal son las notas. Aunque espero que no se sorprenda mucho al verme, ojalá no sea luego luego, vamos, es una escuela muy grande con varios salones de diferentes grados, no a fuerza me tocará con ella.

Estaba nervioso, primer día de universidad. Sentía que moría, traté de ir vestido lo más normal posible, cuando estoy muy nervioso suelo vestirme de negro para no llamar la atención. Así que parecía que yo iba a un velorio.
Carl's me deseo suerte antes de bajar de la limo, le agradecí y entré decidido a lo que quería hacer. Caminé hasta el edificio que me tocaba, entré al salón y tomé asiento casi cómo suelo hacerlo siempre, me senté hasta atrás del salón, estaba más que nervioso que tomé mi celular y empecé a buscar el Instagram de Natty. ¿Aún tendrá? La encontré y comencé a mirar sus fotos, supongo que llegué un poco temprano a la escuela, se veía tan linda en sus fotos que sonreía cada vez que cambiaba de foto. En eso entra el maestro y junto a él una linda niña delgadita y blanquita que me gusta desde que tengo memoria, con esos ojos preciosos y nerviosos igual que yo, cuando Natty entro intenté no mirarla o ella notaría mucho que estoy allí, vaya destino, ¿en serio teníamos que estar en el mismo salón habiendo tantos en esta enorme escuela?
Soy feliz de estar con ella, claro, pero no sé si ella vaya a estar feliz de verme aquí, desde hace años que no hablamos para nada. Ni un "hola, ¿como has estado?" Será raro, lo sé.

En eso el maestro indicó que me quitará mi gorro y mis lentes, no quería, justo Natty estaba al lado de mí, será demasiado obvio si me los quito, pero tenía que hacerlo.

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Narra Nath.

Aun no podía creer que Mateo esté al lado mío, esta guapísimo, perfecto, cómo la primera vez que lo ví en aquel curso de verano. Intentaba no voltear a verlo mucho pero no podía evitarlo, me gustaba mucho, pero él no volteaba a verme para nada, oh en verdad que no me daba cuenta, pero sólo lo veía y me distraía.