* SARANGHAEYO * MinRon

CAPITULO 6

      Aron revisó su reloj: exactamente treinta minutos después de las dos de la mañana. Aquella había sido la navidad más simple que había tenido jamás, pasar esa fecha en casa de Minhyun había sido divertido, el año pasado,  cuando él había estado presente, pero esta vez… esta vez había sido muy diferente.

     No podía dormir, aquello podía deberse posiblemente, a que había cenado demasiado, o porque había estado tan aburrido que le había sido imposible gastar sus energías,  o  tal vez se debía a su imaginación acelerada, pensando  en lo que Minhyun habría estado haciendo.  Normalmente le gustaba dormir mucho, pero cuando llegaba a estos niveles de celos, únicamente podía significar: una noche en vela.

      Golpeó suavemente sus tensos hombros  con el puño cerrado, después caminó un par de pasos y se asomó por la ventana, afuera hacía frio, la niebla ya había invadido el cielo y no dejaba ver la luna.  Sabía que tenía que meterse a la cama ahora, si no quería morir de frio… miró la habitación, la cama de dos piezas adornada con un bonito juego de sabanas navideño, que parecía nuevo,  la ventana con persianas que daba a la calle, y de frente, justo al lado de la puerta  de madera clara, un estante con cajones que sostenía la tv, y un equipo de sonido.

      “Minnie babo”  alcanzó a decir mientras se metía por fin a la cama fría… toda esa habitación era de Minhyun, y él había decidido que no quería estar ahí. Una habitación tan pequeña, y a la vez tan enorme sin la persona que se suponía debía estar ahí.

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     — ¡Valla! ¡Que ojeras! — Había dicho  Sujin apenas mirarlo al otro día en el pasillo — ¡son enormes!

     —Tuve una mala noche.

     —Me lo imagino.

     La risa de Sujin  irritaba sus oídos.  Ella sabía todo, y todo se refería a TODO.  Sabía que Aron quería a su hermano, desde hacía ya mucho, y fue un shock para ambos saber que Minhyun había pasado navidad en compañía de un hombre precisamente.  Así que ahora ahí estaban, un día después de navidad, siendo carcomidos por un frio total a una hora bastante temprana.

     —Deberíamos ir y obligar a mi hermano a salir de ese departamento. —Ella miró a Aron de reojo, el vapor del café jugaba con su rostro, pero eso no parecía suficiente para reanimarlo —. Deberías ir y confesarte… sé que siempre te jure que Minhyun era hetero, supongo que a veces también me equivoco. — Sonrió  después de su frase, sin escuchar eco.

     Sujin suspiró drenando toda la fingida alegría de su rostro. Eran ya exactamente dos años que conocía a Aron, era un chico de extrañas costumbres, pero confiable.  Miró sus ahora ojos vacios, recordó que antes brillaban, más aún cuando le había contado en tono de confidencia que Minhyun le había gustado, justamente después de verlo en la ducha un día sábado de mucho calor, exactamente cuatro semanas antes del debut.  Después ella le había hiperjurado que a Minhyun únicamente le gustaban las mujeres, y que de ninguna manera tenía oportunidad con él. Que equivocada estaba.

     —Todo el tiempo me le he insinuado… — Aron estaba afectado, pero su poder de autocontrol era de admirarse, incluso logró que sus labios se curvaran en una débil sonrisa, que podía parecer autentica — y nunca se fijo en mí. Supongo que no soy su tipo.

     —Mi hermano es idiota.

     Aron decidió no mirar, sabía que Sujin  tenía la misma mirada de Minhyun… aquellos ojos intensos cuando algo les mortificaba. 

     —Tengo que descansar un rato.

     Eran las doce y quince del día, y Aron había caído en un sueño tan profundo, que nadie había sido capaz de despertarlo. Sujin lo observó dormir, su rostro apacible con un leve tinte de tormento, le mataba. Torció los labios mientras recordaba lo mucho que le había gustado Aron la primera vez que Minhyun lo había llevado a casa, un resoplido silencioso salió de sus labios, y su cara se tiño de rojo, como aquella vez que se le declaró…