CAPITULO 7

2.3K 110 23
                                    

     Después de esa frase, las blancas manos que abotonaban la camisa negra se detuvieron.  Sujin  ahora estaba parada bajo el marco de la puerta, las cortinas abiertas dejaban entrar un poco de luz, pero también mucho frio de invierno.  Minhyun reaccionó, y le echó la culpa al clima, tal vez el frio y la impresión le habían dañado  los oídos. 

     —¿No me crees? —  Sujin se recargó sobre el marco, y desvió la mirada a propósito, Minhyun era terco, lo sabía, y recurrentemente solía escuchar únicamente lo que quería y le convenía —  ¿Por qué  crees que estoy aquí entonces?  — no espero respuesta — Aron esta triste por verte con un chico, siempre pensó que tenías sólo a chicas como pareja, pero no perdía esperanzas de que si llegabas a fijarte en un chico, fuera él…  esperó, pero mira las taradeces que haces. 

     —No es verdad — un Minhyun ya vestido, (aunque sin ropa interior),  le pasó por enfrente, con rumbo a la cocina — a Aron… — se mordió la lengua, y  suspiró luchando para que sus palabras siguieran fuertes y no se convirtieran en un susurro — a Aron… ¡le gustas tú!

     Sujin  había querido reprimir aquel ataque de risa que le hacia parecer una chica poco glamurosa. Aquel ataque le venia siempre que alguien decía algo tonto.

     — ¿Por qué piensas eso? ¡Él jamás ha sentido algo por mí!.

     —Pero… — Minhyun no sabía que pensar, ¡claro que había algo romántico entre Aron y su hermana!, los había visto salir miles de veces, y llamarse por teléfono, si eso no era ser una pareja, ¡que lo castraran! — yo los he visto…

     —¡Somos amigos!  ¿Sabes cuantas veces me ha dicho que le gustas?, ¿tienes si quiera una idea de cuantas veces se te ha insinuado? ¿Sabes como ha tenido que contenerse cuando lo rechazas?

     Hubo un momento de silencio que pareció eterno.

     —Creí... creí  que sólo jugaba.  — Minhyun se encontró hablando con la verdad.

*¨¨¨*¨¨¨*¨¨

     Aron había leído y releído la tarjeta, después había prácticamente desgarrado la envoltura del regalo, descubriendo un reloj…había pasado de la incredulidad a la felicidad… pero ahora estaba en la fase tres: nerviosismo.  Se había bañado, y perfumado a conciencia. Después, se había colocado el reloj en su muñeca izquierda… aquella era una pieza barata, pero él la trataba como si fuera muy especial. Sonrió, ya quería ver a Minhyun  negar sus sentimientos si llevaba una prueba tan visible como esa. “Ya no puedes negarlo Minnie”, se repetía.

     No sabía exactamente en que momento había comenzado a  mirar hacia afuera por la ventana abierta… tampoco estaba consiente si llevaba mucho o poco tiempo mirando hacia la calle. Reaccionó sólo cuando la madre de Minhyun le llamó para comer. “Ya voy suegra”,  sus palabras silenciosas murieron dentro de una sonrisa.

     Era bastante raro comenzar la comida con el padre y la madre de Minhyun, ¿Dónde diablos estaba  Sujin?  ¿Por qué lo dejaba solo? … incomodidad…

     Su ánimo mejoro cuando el auto de  Sujin se escuchó aparcando en el estacionamiento, ¡por fín ya no estaría solo con sus suegros!, Estaba dispuesto a seguir comiendo, pero el trozo de  carne se le atoró en la garganta cuando la voz de Minhyun se escuchó… tenía pensado buscarlo justamente después de comer y de hablar un poco con  Sujin, pero… esto había sido rápido., ¡todavía no estaba listo!,  En cámara lenta miró a Minhyun entrar seguido de  Sujin. Él se veía radiante, hermoso… indiscutiblemente más maduro, ¿Cómo podía una persona madurar en únicamente una noche? … ah si, el sexo… seguramente Minnie había tenido suficiente acción la noche  anterior, como para parecer radiante  y maduro.  De pronto sintió el corazón roto y el ánimo decaído.

* SARANGHAEYO *  MinRonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora