* SARANGHAEYO * MinRon

CAPITULO 11

     —  Olvidé llamarte — dijo arrepentido, pero enfatizando lo obvio — estoy bien, mi noona no me delató. Debí llamarte hace días. Perdón.

     —Estaba preocupado por ti.  —Sun Hee suspiró, relajándose notablemente — ¿donde estas ahora?

     —En casa de mis padres para año nuevo.

     — ¿No te escaparas esta vez? — la risa melodiosa se introdujo en lo más profundo del cuerpo de Minhyun. Tenía que arreglar esa situación cuanto antes — ¿No te sientes culpable por dejarme solo en año nuevo?

     —Esta vez tengo que estar aquí.

     —Comprendo, no me hagas caso.  Es sólo que te extrañaba. — La voz de Sun Hee se tornó ronca… incluso se escuchaba sensual — te compraré algo lindo como regalo de año nuevo, ¿quieres algo en especial?

     La culpa comenzó a recorrer el cuerpo de Minhyun, con la misma intensidad que el frio abofeteaba sus mejillas.

     —Escucha — Minhyun se tocó el cabello  en un gesto de desesperación, sus botas militares ya comenzaban a no ser suficientes para protegerlo del frio, y comenzó a tiritar  —.Me divertí la última vez y …

     — ¡También me divertí! — Interrumpió — ¿te habían dicho alguna vez que eres maravilloso?

     Minhyun se sonrojó, y por segundos enteros  Sun Hee lo hizo dudar de lo que estaba a punto de decir. Afortunadamente recapacitó  —. Escucha…  no sé si podre seguir viéndote, lo que tuvimos fue bueno, pero…  tengo a alguien más.

     Un largo silencio pareció llenar el mundo alrededor de Minhyun.  Sun Hee no decía nada, y no era audible siquiera su respiración del otro lado de la bocina.  Suspiró, lo último que había planeado era herirlo, al fin y al cabo era un magnifico chico, muy buen amante, pero al final de cuentas sólo un amigo.

     — ¿Sigues ahí?... estas molesto conmigo lo sé, y me lo merezco.

     — ¿Me cambiaste?, ¿o ya tenías a alguien antes de acostarte conmigo? – aquellas palabras se habían teñido de tensión, resentimiento y cólera.

     Los dientes de Minhyun se apretaron, no sabía exactamente si era por la clase de pregunta  o por el frio… tal vez era un poco de ambas.

     —Escucha — Sun Hee siguió hablando, su voz igual de afilada que hace un par de segundos — no podemos hablar de esta manera, hay que reunirnos.

     —No puedo — Minhyun podía parecer un cobarde, pero romper con Sun Hee  por teléfono parecía más fácil que frente a frente —, nos seguiremos viendo en la escuela, supongo.