Hasta que llegaste tú

2. Una noche para redimirse

Asentí sabiendo que se refería a algún juego estúpido de beber como "Verdad o Reto" o "Yo nunca", esos que eran tan ridículos como divertidos al final del camino. Le pedimos al camarero una botella de Ron miel y dos vasos de chupitos, como quedaba poco menos de la mitad de la botella, pagué por el resto licor y nos levantamos. Ella caminaba delante de mí y no pude evitar desviar mis ojos a sus piernas, cubiertas por unas medias a medio muslo, supuse por lo palpado anteriormente, estilizadas por sus tacones tragué saliva pensando lo bien que encajaría mi cuerpo entre sus piernas y lo bien que se adaptarían mis manos a su espléndido trasero.

Tomó asiento en una mesa algo alejada, la miré atentamente mientras servía dos chupitos, paseando descaradamente su mirada sobre mi cuerpo antes de sentarme.

-Juguemos a "Verdad o reto", nos conocemos demasiado bien para el "Yo nunca", bueno, creo- dijo como percatándose de que no sabíamos apenas nada de nuestras vidas desde los últimos diez años. Sonrió y tomó el chupito, chocándolo con el mío- ¡Por los reencuentros fortuitos!- brindó y se tomó el trago, poniendo una mueca muy graciosa, el licor apenas tenía 20 grados, pero pegaba duro a pesar de su dulce sabor. La imité y ella sirvió de nuevo los vasos.- Adelante, empieza tú. Elijo reto.

-Te reto a que te saques una teta- dije sin más, sabiendo que bebería.

-Empiezas fuerte ¿eh?- rió y se tomó el chupito- ¿Verdad o reto, Woods?

-¿Reto...?-dije con duda.

-Te reto a que hagas 10 sentadillas- alzó una ceja.

-Bien- me levanté, colocándome de lado a ella y comencé a hacerlas, mientras Clarke bajaba descaradamente su vista a mi culo y mis piernas, había conseguido lo que quería.- Sigo en forma, Griffin.

-Ya veo ya- susurró- Elijo verdad.

-¿Cuánto hace que no te acuestas con una chica?- pregunté sabiendo que era un golpe bajo, Clarke comenzó a salir con Bellamy cuando tenía 20 años y antes de él hubo una chica, un par de años antes de eso. Clarke bebió tras mirarme con los ojos entrecerrados- ¿Desde Nylah, eh?- me aventuré a decir.

-Eso son dos preguntas- dijo- ¿Elijes verdad?- Asentí- ¿A cuento de qué tanto interés por mi vida sexual?

Giré 3 veces mi pulsera, las preguntas comenzaban a tomar una dirección muy concreta y, aunque debería evitarlo, me encantaba.

-Por dos cosas: 1, me preocupo por ti y 2...- tomé el chupito y sonreí.- ¿Verdad o reto?

-Reto.

-Déjame tu móvil- dije extendiendo la mano sobre la mesa- me dejarás escribirle un mensaje a tu última conversación de Whatsapp, lo que yo quiera.

Me tendió el teléfono dudosa y abrí la app, la última conversación era de una tal Raven, por su foto de perfil, algo oscura, pude deducir que tenía rasgos latinos, me sonaba de algo, pero no planteé mucho antes de escribir el mensaje. Leí los anteriores de esa noche:

Raven: ¡Rubia! Kyle me ha dicho que te ha visto con una morena despampanante en la barra, no queremos molestar, pero más te vale tener una buena batalla sexual que contarme mañana, te hace falta echar un polvo ¡ya! Nos vamos a casa de Kyle, ya sabes je je je.

Raven: A no ser que la morena esté tratando de secuestrarte ¿está bien que nos vayamos?

Clarke: Tranquila Rae, estoy bien, nos vemos mañana *emoticono de beso*

Raven: uuuuuyyyyyyy si que es sexi la morena con la que estás, quiero detalles. Buenas noches ¡y feliz regreso al sexo! *emoticonos simulando actos sexuales*