Ángel de la muerte

1.5K 137 81
                                    

44.

Mario Bautista

Encendí la última vela y sonreí ¡Todo está listo! Esperaba que ella pudiera perdonarme a mi y a mi estúpido desliz. Nunca fue mi intención decirle todo éso, nunca quise dañarla.

Miré la mesa adornada y sonreí, probé un poco más de carne y sabía delicioso, espero que a ella igual le guste.

Nunca había echó esto, pero ella se lo merecía, por estar conmigo, por quererme mantener a salvo y sobre todo por ser la mujer ideal para mi.

La puerta se abrió y corri rápidamente hasta la habitación.

-Esperó te guste lo hice por..- la miré y pude ver la pequeña mochila que colgaba en su hombro - ¿Qué es éso? - la intente tomar y ella retrocedió.

-Una mochila - dijo obvia.

-Se que es una mochila linda..lo..

-Entonces ¿para qué preguntas?

La frialdad de sus palabras me dolían, y sabía que me lo merecía, pero, éso había sido suficiente para mi.

-¿A dónde vas? - hable asustado, la idea de que ella decidiera irse de mi lado me aterrorizaba.

-Voy lejos de ti, no quiero ser un estorbo en tu vida - salió de la habitación y miro todo lo que tenía- bonito detalle, buena suerte en la persecucion Bautista.

Camino hacia la puerta y la detuve antes de que fuera demasiado tarde. Mi madre siempre me dijo que me aferrara a todo aquello que no quería que se marchará de mi lado.

-Lo hice para ti, se que mi actitud de ayer no fue correcta, y lo siento - la mire apenado - realmente lo siento.

-No voy a quedarme, ayer me dejaste las cosas claras y se acabó.

-¿Q..qué? Espera, no puedes terminarme.

-No te estoy terminando - una pequeña esperanza surgió nuevamente en mi - no puedo terminar algo que nunca empezó, que yo recuerde nunca me pediste que regresará contigo.

-Y.. ¿todo lo qué pasamos? ¿las veces que hicimos el amor?

-Fueron pura calentura Mario y.. No sigas - iba a protestar pero ella fue corriendo hacia el baño.

Corri detrás de ella y alzó la taza de baño, recogí su cabello y deje que ella hiciera lo suyo.

-Tranquila - me miro y después comenzó a lavar su boca - no voy a dejar que te vayas, mucho menos en ésas condiciones.

-No te estoy pidiendo permiso.

-¿Por qué eres tan terca ______? - hablé fastidiado.

-¿Por qué eres tan idiota Bautista?

Ella amenazó con salir nuevamente y volví a tomarla.

-¿Ahora qué? - preguntó frustrada.

-¿En verdad piensas abandonarme? - ella asintió- ¿y qué va a pasar con lo que me prometiste? Dijiste que ibas a cuidarme en la persecución.

Persecución ➟MB |2T Arma Perfecta| TERMINADA | Donde viven las historias. Descúbrelo ahora