Maldito seas Mario Bautista

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8.

Mario Bautista

—¿Encontraron algo? — Preguntó Alicia entrando detrás nuestro.

—Nada — hablé y me senté en mi escritorio viendo los papeles que había sobre el.

—¿¡Cómo que no encontraron nada!? — gritó y apreté las esquinas del escritorio irritado.

—Lo siento Alicia, no había nada más que hacer.

Asintió y aventó la silla hasta la puerta, haciendo un estruendoso sonido.

—¡Prometiste que las traerían de vuelta! ¿Dónde está tú palabra de hombre? — gritó y me paré de golpe.

—¿¡Cómo carajo quieres que la traiga de vuelta sí no hay rastros de ella!? — grité y ella me miró fulminante.

—Jamás debí enredarme contigo ¡Ésto fue completamente tú culpa, y de tú estúpida madre!

El enojo recorría por todo mi sistema, caminé hacía ella y ma avente con fuerza al sillón, jale su cabello y apreté su cuello.

—¡A mí madre la respetas maldita zorra!

Seguía apretando y ella solo luchaba por respirar. Parpadee nuevamente y la miré tratando de salvarse.

Me aparte de ella y negué paulatinamente.

—Será mejor que te vayas — le dí la espalda y sus sollozos inundaban mi oficina.

—Eres..un maldito poco hombre — gritó nuevamente.

La miré y otra vez perdí los estribos, volví a ponerme encima de ella y rompí su camisa mirando su escote negro.

Sonreí frívolo y pase la mano por su nuca.

—Te voy a enseñar lo hombre que soy — le dí vuela y azote su trasero — Te haré gemir como ni uno, cada que te masturbes pensarás en mí, en éste momento.

—Sueltame Beto por favor — negué y mordí salvajemente su cuello, haciendo que gimiera de dolor.

—No te soltare, no seas idiota, así que será mejor que empieces a disfrutar.

__________ Hernández

—¿Estás bien ______? — Preguntó Mendoza y asentí — No haz comido desde hoy en la mañana.

—No tengo hambre, es todo — lo miré y el amenazaba con acercarse lo cual negué — ¿Puedes dejarme sola? Sólo será unos minutos, por favor.

—¿planeas escaparte? — rió y yo me quedé callada — de acuerdo, pero, será por segundos, no vayas a cometer alguna locura.

Asentí y Mendoza salió dejándome sola, el silencio era lo único que me acompañaba.

‹Prometo esperarte›
‹Ya consiguió a otra›

‹Te amo›
‹Lo mismo le dice a Alicia›

‹Jamás había querido a alguien como tú›
‹Alicia es la excepción›

Persecución ➟MB |2T Arma Perfecta| TERMINADA | Donde viven las historias. Descúbrelo ahora