Persecución ➟MB |2T Arma Perfecta| TERMINADA |

El asesino que hacía falta, soy yo..

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11.

Mario Bautista

—Mario — susurró Juca y negué.

Señale a Suárez y caminé hacía el con lágrimas en los ojos.

—Quiero que empiecen los rastreos, quiero que encuentren a este jodido hijo de puta.

El asintió, pero, sólo se me quedo viendo.

—¿¡Qué diablos esperas!? ¡Es para hoy! — grité y volvió a asentir poniendo sus dedos a trabajar.

Miré a todos los de la oficina y me veían con ternura.

—¡QUIERO A TODOS TRABAJANDO SOBRE ESTÁ LLAMADA! — grité y todos se sobresaltaron — ¡QUIERO HASTA EL ÚLTIMO RASTRO DE ESTÉ MAL PARIDO!

—Hasta que por fin mueves a las tropas — dijo Alicia.

—¡Cállate la puta boca! — la miré — Estoy hasta los huevos de tí y tus putos comentarios, abres la boca y lo único que sale es mierda de ella.

—Mario, cálmate — dijo Juca.

—¡No pidas que me calme cuando un maldito cabrón tiene a mi hermano! — lo empuje — ¡Si algo le pasa a Jan me muero!

Mi madre entró corriendo junto con mi padre detrás, ambos destrozados por la pérdida de su hijo.

Ellos me abrazaron y solloce en los brazos de mi madre.

—Haré todo para encontrarlo lo prometo — dije y ella asintió, besé su frente y mire a mi padre — Te lo prometo mi viejo.

—Confio en tí hijo — sonrió orgulloso — Sólo no tardes tanto, no tenerlo ceca nos está matando.

—¿Y sí está muriendo de frío? O ¿lo están tratando mal?

Negué y junte mi frente con la suya.

—Sí ésos malditos llegan a tocarle tan sólo un cabello a Jan, entonces se arrepentirán de haber nacido, lo prometo madre.

—Primero a Fernanda y luego a Jan Carlo ¿a quién más quiere perder Gloria? — dijo Alicia cínica.

—Sí no vas a hacer un comentario de ayuda, entonces te pediré que te largues de aquí.

—Sí no encuentras a Fernanda, mucho menos podrás encontrar a Jan Carlo.

—Sí tengo que pasar por encima de la investigación de TÚ hija para recuperar a mi hermano, entonces, ten por seguro que lo haré Alicia.

___________ Hernández

—¿Otro? — Preguntó y asentí.

—Tengo hambre, no he comido durante horas — dije y el me estiró otro plato.

—Me alegra que ya estés mejor — sonrió — al menos ya hice algo bien ¿no?

Asentí mientras devoraba mi puré de papa.

—Aunque una hamburguesa no me caería nada mal — hice una mueca.