Persecución ➟MB |2T Arma Perfecta| TERMINADA |

Anónimo

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9.

Mario Bautista

Alicia dejó caer una cachetada sobre mí mejilla y rápidamente puse mi mano sobre está.

—¡Vete antes de que te lancé por el maldito tercer piso! — grité y ella tenía la respiración agitada, me miraba con miedo e incertidumbre — ¿Qué no me escuchaste? ¡Que te largues!

—Mario, escucha..

La tomé del brazo y la saqué de mi oficina, ella se giro a verme, pero, azote la puerta en su cara.

Grité frustrado y me senté de mala gana. Observé los documentos que había en mi escritorio y había un sobre. Lo tomé con confusión y tenía mi nombre en negritas y en letra cursiva.

Lo rompí con los dedos con cuidado de no romper lo que venía dentro y saque el papel que tenía al menos diez dobleces.

Comencé a leerlo y mi sudor comenzó a resbalar por mi frente para pasar directo a mis mejillas.

Empezamos con la pequeña Fernanda, seguiremos con la buena de Alicia y no podemos esperar para terminar contigo.
Espero verte pronto Bautista.

—Anónimo

__________ Hernández

—No planean meterme a una visita junto a él ¿verdad? — Pregunté y el guardia me ignoró — o métete mis preguntas por el ano.

—Gracias — dijo Daniel enfrente mío — puedes esperar a fuera.

El guardia asintió y lo seguí con la mirada.

—No puedo creer que a él sí le hayas echo caso y a mí me hayas ignorado completamente.

—Deja de llorar Hernández — dijo Daniel y bufé molesta.

—¿Qué quieres, qué haces aquí? Porque dudo mucho que vengas a ver como me tratan aquí adentro — el se recargo en la mesa mientras me miraba.

—Antes que nada vengo a darte el pésame por lo de tus padres. Ellos en verdad estaban mal, la última vez que los vi...

—Tus palabras no me interesan, la boda te queda chica para hablar de mis padres — golpeé la mesa — mis padres no pueden estar en un vocabulario cualquiera como lo es el tuyo.

—Escucha, nosotros no tuvimos nada que ver — se acercó más a mí — toda la culpa la tiene Bautista y su estúpida agencia.

—¿Disculpa? — reí cínica — Tú igual perteneces ahí, así que todos ustedes tuvieron la culpa.

—Me salí de la agencia antes de que todo ésto pasará — se alejó y acomodó su saco — Bautista fue el único culpable, el expuso a tus padres de una manera demasiado irrespetuosa.

—Todos ustedes tuvieron la culpa, no vengas a llorar ahora que las cosas están echas — dije sin expresión alguna.

—¿Sigues enamorada de él, no? — pasó su lengua por sus brillantes dientes.