Persecución ➟MB |2T Arma Perfecta| TERMINADA |

Sólo tú puedes controlar mis demonios

17.

__________ Hernández

—¡Joder, despierta linda! — me movieron bruscamente y abrí los ojos a tope.

—¿¡Qué mierda te pasa!? — Pregunté y Sebas me tomó de la mano saliendo rápidamente de la habitación.

—Un jodido disparo se acaba de escuchar allá abajo, probablemente es una emboscada — observó los pasillos y siguió corriendo.

—¿Emboscada, de qué hablas? — Pregunté sorprendida.

Gritos provenientes de Mario y Juca se escuchaban en la sala de interrogatorios.

—Definitivamente no iremos para allá — Sebastián me jaló para el lado contrario y yo lo detuve devolviéndome.

—Tenemos que ir a ver — intenté soltarme me él — podemos hacer algo bien, cambiar nuestra imagen y salvarles el culo.

—¿Estás loca? — Preguntó y negó — ¡Definitivamente no pasará!

—¡Sebastián es nuestra puta oportunidad! — grité molesta.

Sebastián suspiró y corrió junto conmigo, Chris corrió detrás de nosotros y bajamos rápidamente las escaleras de emergencia.

Abrió de golpe la sala de interrogatorios y Mario apuntaba a Juca con la arma y viceversa.

—¿Qué mierda hacen aquí? — Preguntó Juca y mirándonos de reojo.

—¡Venimos a salvarles el culo! Pero, vemos que no hay razón, mantense tranquilos — Sebastián iba a salir y negué — ¿Ahora qué ________?

Miré a Natalia quien sollozaba en silencio con la cabeza gacha.

—¡Dispara carajo! — gritó Juca y Mario lloraba.

—Sabes que lo haré — asintió y caminé hacía ellos.

—Mario..— susurré — escúchame — me pusé delante de Juca.

—Apartate Hernández — me miró y caminé un paso hacia el — ¡Ni un paso más!

—Escucha Bautista — hablé lo más tranquila posible.

—¡Aléjate dije! — gritó y lloró más fuerte.

—Cariño, por favor — y éso fue lo que hizo que Mario reaccionará, dejó caer su mano y con ella el arma.

Me acerqué a él y patee la pistola hacía Juca.

—¿Qué diablos tenias pensado hacer, eh? — el negó y estiró sus brazos.

—¿Puedes.. Puedes abrazarme? Realmente lo necesitó — habló y antes de poder responder me tomó del brazo y me jaló hacia su pecho, metió su nariz en mi cabello y se quedó ahí por un buen rato — extrañaba tanto tú olor.

Pusé mis manos alrededor de su cintura y lo abracé, sentía las miradas de todos sobre mí, a pesar de que eran demasiado fuertes no les dí importancia.