Persecución ➟MB |2T Arma Perfecta| TERMINADA |

¡Corre Mario!

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46.

_______ Hernández

-¡Dame la puta escopeta! - Mario se la arrebató y la señora calló al suelo - váyase de aquí si no quiere ser parte de la masacre.

-P..pero - Mario la tomó del brazo y la empujó.

-Te sacaré por la puerta trasera.

La anciana luchaba por soltarse de se su agarré pero Mario no se lo permitió.

-Gracias, Dios la bendiga - le cerró la puerta en la cara y me abrazo por la cintura - ¿En qué estábamos?

-Fuiste demasiado duro - el me beso y acaricie su cabello.

-No creo que le hayan seguido, yo creo que ella nos está viendo la cara. ¿por qué era un héroe para ellos y ahora no es más que un simple asesino? ¿lo ves? No es lógico.

-Tal vez estaban molestos, escuchaste lo que dijo, ¡Juanpa explotó al no vernos!

Comenzaron a tocar la puerta de manera exasperada y Mario bufo.

-Y la anciana no aprende - dijo malhumorado.

-Sólo abre y escuchala.

Mario camino hacia la puerta y la anciana estaba desesperada.

-Escucha, por delante..

-¿Quiere que la saque por delante? ¡Dios me lo hubiese dicho antes!

Mario la volvió a jalar del brazo y la sacó por las puertas de delante, volvió a cerrarle la puerta en la cara y yo cerraba la puerta trasera.

-Eres tan cruel - dije molesta.

-Linda, sólo quiere aterrarnos.

-¿Y qué si si la siguieron? - dije alarmada - ¿qué si solo quería advertirnos? No puedo permitir que te hagan daño Mario.

-¡Y no van a hacerlo! No mientras seamos nosotros contra todos ellos ¿crees que van a vencer a la que antes estuvo encima de ellos?

-¡Nos doblan el número Mario! No creo que sean tan idiotas como para venir solos.

-Por éso tenemos esto - señaló la escopeta - y tenemos tu mini-revólver con unas cuantas balas de sobra ¿qué más nos hace falta? El botiquín de emergencias está en el baño.

Volvieron a tocar y Mario bufo exasperado. Pero, en un abrir y cerrar de ojos los toquidos cesaron.

-¡Al fin se le a adormecido la mano! - grito Mario - ¡Aleluya!

-Mario..

-¿Mhmm?

-Honestamente, no creo que se le haya adormecido la mano. Dejó de tocar tan de repente.

-Linda ¿por qué la euforia? - preguntó y me encogi de hombros.

-Porque tal vez, estoy asustada ¿vale? No sólo soy yo. Ahora también tengo que mantenerte a raya.