Persecución ➟MB |2T Arma Perfecta| TERMINADA |

¿Quieres casarte conmigo?

49.
Penúltimo capítulo.

_______ Hernández

Seguí caminando adentro del bosque y unas pisadas me hicieron detenerme, unas vives para nada perceptibles comenzaban a escucharse, me detuve y subí al árbol más cercano.

-No soportó que ése idiota nos de órdenes - miré por arriba a Sebastián y a Christian - se cree nuestro jefe cuando no lo es, deberíamos volver y llenarlo de bala, solos tres contra dos, Zurita dijo que se encargaría de el.

-¿Encargarse de Biersack? Es casi imposible Villalobos y lo sabes - Acosta se encogió de hombros mientras encendía un cigarrillo - ése tipo es peligroso, meterse con el puede ponernos en riesgo.

-Es éso o dejar que se quede con Mario.

Acosta asintió mientras lanzaba la colilla de su cigarro.

-¿Qué sugieres entonces?

-Darle por el culo, dispararle a sus espaldas y quedarnos con Bautista - sonrió y se encogió de hombros - Buscar a ______ a donde sea que se la hayan llevado y decirle que Bautista estaba cogiendo con Alicia en alguna cabaña y que nos vio nos amenazó con una pistola y que por defensa propia tuvimos que dispararle, consolarla y hacerla parte de nuestro equipo de nuevo.

-¿Crees que nos crea? Ya sabes que la chica a veces suele ser difícil.

-Sí nos creyó la primera vez, yo creo que la segunda igual funciona.

Ellos caminaron de nuevo hacia las cabañas y gruñi molesta, me querían ver la cara otra vez, sonreí y recordé las palabras que Jacob me había dicho alguna vez en su miserable vida.

-En éste negocio no confiamos en nadie, cuando nos dan una patada en el culo nos la darán mil veces, por éso hay que acabar con los traicioneros, no dejarlos libres porque van a buscar la manera de joderte. Cuando la traición llega a tu círculo, deja de un lado los sentimientos y carga tu arma.

-¿Y qué sí yo soy a que traiciona?

-Será mejor que te pegues un tiro en la cabeza, la traición es como firmar tú propia muerte. Eres egoísta, sólo ve por ti y deja a los demás atrás.

Mario Bautista

Andrew estaba rondando en la sala con la pistola en su barbilla, yo estaba en el sillón viendo el cuerpo de Juca tendido junto a mi.

Miro su reloj e hizo una mueca.

-¿No crees que ya se tardó? - me encogi de hombros y el camino hacia la habitación.

Mire a Juca y tomé sus muñecas, aún tenía el pulso muy débil, la sangre salía de un lado de su pecho, tal vez no había perforado ninguno de sus órganos, tomé una de las sábanas y subí un poco su camisa, la enrede en su torso tratando de parar la hemorragia y baje rápidamente su camisa para que Biersack no lo notará.