VI

256 33 18
                                    

Narra Jennifer

Se hacía cada vez más tarde pero seguía sin hambre y no tenía ganas de irme. Estaba tan enojada que no quería volver a verlos.

-Jennifer... -escuché la voz de Lucas detrás de mí asustándome.

-¿Qué haces aquí? –contesté seca y a la vez sorprendida por que me encontrara.

-¿Me puedo sentar? –dejé de mirarlo.

-No –recordé la misma situación que se dio cuando él desapareció.

-¿Por favor? –esta vez lo miré con intensidad.

-Lucas, vete –dije con odio intentando mantener la calma.

Se sentó a mi lado un poco lejos, haciendo que comenzara a enojarme más.

-Por favor, sólo escúchame un minuto –dijo haciéndome sentir un poco mal, lo cual me molestó bastante.

-No.

-Tengo cosas que decir...

-¿Qué? –lo interrumpí mirándolo, estaba segura de que mi mirada era fuerte y acusante porque le costaba mantener el contacto visual-. ¿Qué tienes que decir? Que no es verdad, que no quisiste decir eso, que se malinterpretó... -grité un poco por el enfado.

-¡No! –me interrumpió-. No es verdad y no lo quise decir pero lo dije y quiero disculparme –habló más fuerte y parecía enojado por mi actitud, como si no estuviera justificada con lo que dijo, esto me enfadó más.

-¡No me importa si quieres disculparte!

-¡Estoy intentando arreglar las cosas! ¡¿Por qué tienes que ser tan terca?!

-¡Vete a la mierda, Lucas! ¡No quiero arreglar nada contigo!

-¡¿Quién crees que eres?!

-¡Te odio! ¡No vuelvas a hablarme nunca!

-¡Bien! –se levantó y salió empujando cosas y visiblemente enfadado.

Abracé mis rodillas, tenía tantas ganas de llorar. Las primeras lágrimas cayeron, lo odiaba tanto por haberme defraudado, pero más me odiaba a mí por haber confiado tanto sabiendo que era un idiota.

Algunas lágrimas caían pero yo sólo miraba hacia adelante con bronca mientras Rocky se refregaba un poco en mí buscando una caricia o tal vez una mínima muestra de bienestar.

Escuché pasos detrás de mí pero no me volteé, si era Lucas pensé en enviar a Rocky a que lo sacara.

-¿Nena? –me volteé de inmediato al escuchar la voz de Jason.

-¿Qué haces aquí? –me levanté preocupada-. Deberías estar en reposo... -me interrumpió con una suave caricia limpiando una lágrima.

-Estoy bien –sonrió levemente y me indicó que nos sentáramos-. ¿Qué pasó? –preguntó dulcemente y allí fue cuando me derrumbé.

Me abracé a su pecho y lloré mientras él me abrazaba fuertemente con su brazo izquierdo y me hacía algunas caricias con el derecho, ya que era el herido.

Llevaba tanta bronca y tanto dolor dentro que necesitaba llorar y desahogarme, y él lo sabía.

-Perdón –dije cuando dejé de llorar y me miró confundido-. Sé que sí es mi culpa lo que te pasó –solté y frunció el ceño alejándose un poco.

-Yo... no creí que... pensé que sabías que Lucas sólo lo dijo porque estaba enojado y es un idiota –dijo pero no le contesté-. Jennifer, tú sabes que eso no es cierto.

THE END IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora