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Narrador omnisciente

Aquel abrazo no quería romperse, los cuatro se sentían tan felices.

Mientras tanto, los demás miraban inmóviles la situación, no sabían qué hacer. Sin embargo, una sonrisa se posaba en los labios de Jason, Dylan, Alan, Eric, e incluso Lucas; ellos sabían cuánto Jennifer extrañaba a su familia y a pesar de que no creían muy posible dicho encuentro, estaban felices de que sucedió.

Lucas, en particular, se sentía más raro de lo normal y no podía conectar con sus sensaciones; lo cual era entendible teniendo que cuenta que le había dicho a Jennifer que su familia estaba muerta.

-Estás más alto -le dijo Jenny emocionada a su hermano con una sonrisa de oreja a oreja.

-Tú no -contestó Nick de igual forma y rieron los cuatro.

-¿Quiénes son ellos? -preguntó Walter a su hija desconfiado refiriéndose a los chicos, sin separarse de ella.

-Son mi grupo, ¿quieres conocerlos? ¡Chicos, vengan! -los llamó ansiosa y ellos se acercaron-. Él es Eric.

-Un placer -le extendió la mano, la cual éste estrechó.

-Él es Alan, su hijo. Él es Lucas su mejor amigo, él es Jason su primo y él es Dylan su mejor amigo -todos se saludaron, Jennifer pareció ignorar la pelea con Lucas para presentarlos, al lado de su alegría, él era irrelevante.

-Permítanme disculparme por todo esto, si me dejan, les explicaré el malentendido. ¿Lucas, verdad? Mery es doctora, revisará tu herida -ambos asintieron.

-Espera, ¿él no es Jason, el de la escuela? -preguntó Nick recordando aquel prepotente, orgulloso adolescente que acosaba a su hermana.

La sonrisa de Jason se borró al sentirse avergonzado, los fantasmas de su pasado no volvían hacía tiempo.

-Sí, pero... -Jennifer contestó rápidamente, no quería que su padre supiera- es distinto. Papá, ¿qué hay de su grupo? -cambió de tema.

-Oh claro, ellos son Sasha, Mike -los señaló- y Jessica, que está en la casa como francotirador.

La respuesta explotó la burbuja de felicidad de Jennifer.

-Espera, ¿dónde están los demás? ¿Dónde están mamá, los abuelos y Laura? -dijo asustada, la cara de su familia se volvió neutral mientras que los demás se preocuparon al saber que esa no era la familia completa.

-¿Podemos hablar más tarde? -contestó su padre acariciando su hombro, los ojos de Jennifer se llenaron de lágrimas y asintió-. Ustedes llévenlos a la casa -le indicó a su hermana e hijo-. Y disculpen una vez más.

Mery abrazaba a Jennifer mientras caminaban al igual que su hermano, los demás iban atrás y Rocky iba corriendo alrededor de ellos y dando saltitos.

Walter borró totalmente su sonrisa al ver a Sasha y Mike parados, se acercó lentamente a ellos con la mandíbula apretada.

-Walter... -tragó ella audiblemente- perdona, yo no...

-¡Hija de puta! -gritó Walter con furia y le dio un golpe a la camioneta a su lado abollándola para desquitarse. La bronca le subía por la vena del cuello y no le importaron sus nudillos sangrantes.

-Nosotros no teníamos idea -habló Mike pero esto no calmó a Walter, lo enfureció más.

-¡Me importa una mierda! -lo agarró del cuello de la chaqueta-. ¡Esa es mi hija! ¡¿Por qué mierda me la ocultaron si no tenían idea?! -lo soltó empujándolo con bronca.

-Creímos que no querrías atacarlos sabiendo que había una mujer y... teníamos miedo -explicó Sasha.

-No tengo nada más que escuchar, quien se irá son ustedes, tienen veinticuatro horas para salir de Santa Barbara -dicho esto se alejó camino a la casa donde su familia lo esperaba.

THE END IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora