Jesús y Dani miraron alrededor de la cocina por si había alguien. Se miraron fijamente entre ellos y sin decir nada cada uno se fue por su cuenta pero con una mismo propósito, encontrar a Elena. Dani decidió mirar por la planta baja mientras que su hermano se había atrevido a dar un paso más y decidió mirar en la planta de arriba. Las escaleras, al ser tan viejas, crujían cuando las pisaba así que subió con mucho cuidado para no alertar a nadie. Una vez arriba empezó a mirar en el interior de cada habitación pero nada, no había rastro de Elena. Al fondo del pasillo vió que había una puerta cerrada, lo cual alegro por una parte a Jesús. Mientras tanto, Dani, estaba en el salón revisando cada foto que había en él. Aburrido de mirar fotos antiguas bajó al sotano donde había más probabilidades de que Elena estuviera allí. Intentó bajar con cuidado las escaleras pero fue inútil ya que una de ellas se rompió y alertó a las personas que estaban abajo reunidas. La que se iba a liar en breves no iba a acabar nada bien.
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Elena estaba tumbada en la cama ya que de pie no podía estar porque notaba que todo le daba vueltas. Llevaba días sin comer y dudaba mucho que pudiera salir viva de allí. A parte echaba muchisimo de menos a Dani y a Jesús; en especial a este último. La vida de Elena cambió de ser de color rosa a color negro. Dejó el álbum de fotos que no dejaba de mirar siempre que se aburría encima de la cama cuando vió que el pomo de la puerta se movía. Asustada se levantó de la cama y cogió una silla. Al poco rato la puerta se abrió y esa persona le hizo un gesto para que no gritara ni le diera un sillazo; era Jesús.
-JESÚS!-Exclamó Elena al verlo y este la abrazó. -¿Qué haces aquí?-Preguntó Elena atónita separandose un poco de él.
-Hemos venido a buscarte.-Dijo Jesús abrazandola de alegría
- ¿Dónde está Dani?-Preguntó Elena curiosa.
-Abajo. Espero que no la lie.-Dijo Jesús.
Elena notó que todo lo daba vueltas así que tuvo que apoyar la espalda contra la pared. Jesús lo notó y no pudo evitar preocuparse.
- ¿Estas bien?-Preguntó Jesús agarrandola de las muñcas por si de un momento a otro le daba por desvanecerse.
Elena negó con la cabeza mientras empezaba a sollozar. Jesús la abrazó con cuidado ya que le dolía ver en esa situación a su novia.
-Vamonos.-Dijo Jesús separandose un poco de ella.
-Espera, primero tienes que ver esto.-Dijo Elena cogiendo de encima de la cama el álbum de fotos.
Jesús lo cogió extrañado y lo abrió. Empezó a ver las fotos que contenía el álbum hasta que dio con una en la que salía Elena junto a dos señores y una mujer.
- ¿Qué quieres decirme con esto?-Preguntó Jesús entregandole el álbum.
Antes de que Elena pudiera contestar,un ruido que provenía de la planta baja hizo que palidecieran. Jesús y esta se miraron muy asustados así que se abrazaron.
-Lo mejor está por venir, lo mejor está por venir.-Repetía Jesús en un tono de voz casi inaudible.
-Deja de decir eso y ponte a pensar. Tu hermano está en problemas.-Dijo Elena con la voz temblorosa.
Jesús empezó a dar vueltas por la habitación mientras que Elena miraba fijamente el álbum de fotos como si de repente así se le fuera a ocurrir algo. Pero Jesús se le adelantó y se acercó a ella victorioso.
-Se que esto no es fácil pero tienes que hacerlo sí o sí. Pase lo que pase prometeme que vas a ir a buscar a Dani.-Dijo Jesús mirandola fijamente a los ojos a pocos centimetros de ella.
- ¿Y por qué no lo iba a hacer?-Preguntó confusa.
-Por que lo que voy a hacer ahora para salvarnos no es fácil. Así que tú vé corriendo a buscar a Dani por las escaleras traseras y después os poneis en acción.-Dijo Jesús temblando.
-Tengo miedo Jesús.-Admitió Elena palideciendo aún más.
-Tranquilizate, todo va a salir bien.-Dijo Jesús antes de besarla. -Te quiero pequeña.-Dijo Jesús con la voz temblorosa.
-Lo mejor está por venir.-Dijo Elena en un tono casi inaudible antes de ponerse a sollozar.
-Lo mejor está por venir.-Dijo Jesús repitiendo las palabras que había dicho Elena segundos atrás.
A la de tres los dos adolescentes salieron de la habitación asustados pero a la vez preparados para enfrentarse al miedo. Elena, que estaba esperando a que Jesús bajara a la planta baja, llevaba el álbum de fotos en la mano ya que eso le podría ayudar a la hora de denunciar en comisaria. Jesús a la de tres se tiró por las escaleras con el hecho de llamar la atención de las personas que había abajo. Elena se quedó boquiabierta al ver lo que acababa de pasar. Jesús estaba inscosciente tirado en el suelo mientras se desangraba por la cabeza. Ahora todo lo que le había dicho minutos atrás encajaba y por mucho que quisiera estar junto a él recordó que debía ir a buscar a Dani para acabar con todo aquello lo antes posible. Ojalá Jesús y Elena tuvieran razón y fuera verdad eso de que lo mejor esta por venir.
