¿Quieres... venir conmigo? Quiero decir, dentro —preguntó camila, vacilante. lauren se dio cuenta de que Camila se estaba poniendo cada vez más nerviosa.
—Si crees que es necesario.
—Sí, sí. Y además, jauregui , ¡tu trabajo es protegerme!
—Creo que estarás a salvo con el médico. Han hecho un juramento, ¿sabes?
—Podrían haber mentido —dijo camila malhumorada.
lauren sonrió.
—Si quieres que esté ahí contigo, estaré ahí contigo, ¿vale?
Los hombros de Camila se relajaron.
—Gracias, jauregui . Sé que soy una cobarde, pero es que me van a quitar cientos de esas cosas del demonio.
—Lo sé —dijo lauren , abrazando a camila por instinto y estrechándola suavemente. camila suspiró, cerró los ojos y apoyó la cabeza en el hombro de lauren.
—Mmm, qué agradable —farfulló en la camisa de lauren.
—No te aficiones demasiado, sólo es un abrazo —le advirtió , pero sin dejar de sonreír. Si camila fuera un gato, estaría ronroneando, pensó.
—Aprovecharé lo que pueda.
—Seguro que sí, pero se acabó el tiempo, Camila , me temo. Debemos pasar para que te vea el médico.
camila se dejó apartar a regañadientes de su acogedor refugio.
—Me sujetarás la mano cuando saquen las tenazas, ¿verdad?
—Creo que les haré falta para sujetarte entera, especialmente cuando empiecen con las agujas al rojo.
—No tiene gracia, jauregui —dijo camila con un puchero—. Por lo general no me gustan los médicos y no digamos los que sé que me van a hacer daño.
—No creo que lo vaya a hacer el médico en persona. Seguro que el trabajo sucio se lo encarga a una de sus enfermeras. Él echará un vistazo rápido y luego te enviará una factura enorme por el privilegio. —El padre de camila se había ocupado de pedirle hora en una de las prestigiosas pero carísimas clínicas privadas de Harley Street.
—¿Y estará buena? —preguntó camila, animándose un poco ante la idea.
—Por el dinero que sin duda le van a cobrar a tu padre, creo que es muy probable.
—Pues vamos, jauregui , qué estamos esperando, ¡vamos ya!
—Sí, jefa.
Contra todo lo que esperaban, fue una médico joven quien las atendió. No le importó que lauren las acompañara a la consulta, una vez le explicaron que era la guardaespaldas personal de camila. Era evidente que los médicos de Harley Street estaban acostumbrados a este tipo de cosas.
—Creía que le iba a encargar a una enfermera que hiciera esto... ¡ay! —dijo camila. Estaba tumbada boca abajo en una mesa de reconocimiento bien acolchada. La habitación era más como se imaginaba que estaría decorado el club de un caballero que la consulta de un médico.
—Uno fuera, sólo quedan cuarenta y siete —dijo la médico alegremente, dejando el punto en una bandeja de acero inoxidable.
—¡Cuarenta y siete! —exclamó camila—. Jesús, no sobreviviré —gimió, apretando aún más la mano de lauren.
—Lo siento, señorita cabello, pero se ha curado más rápido de lo previsto. Algunos de los puntos han quedado un poco cubiertos y tengo que escarbar para quitarlos. Por eso no le he dicho a mi enfermero que lo haga él. Se marea un poco al ver sangre —dijo, riéndose de su propio chiste. Siguió tan contenta cortando, escarbando y tirando por la espalda de camila.
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CULPABLE ( camren ) adaptación
FanfictionEsto trata de una chica rica de California y de una detective privada de Londres y de cómo su valor cambió el mundo. O algo así. Advertencia para las lectoras: Historia de mucha acción e Investigación. Y a decir verdad el sexo es bastante moderado...