No me lo digas, ¿no eras del sexo adecuado?
—Supongo, nunca me lo dijeron.
—Qué asco, lauren .
—Sí, ya lo creo. Y todavía me duele —dijo en voz baja, mirándose las manos.
—¿Por eso te marchaste?
—La verdad es que no, aunque sí que me ayudó a tomar la decisión.
—¿Entonces por qué te marchaste?
—¿De verdad quieres saberlo? No es agradable.
—Claro que quiero saberlo. Cuanto más sepa de ti, más deprisa alcanzará a mi alma el resto de mi ser.
—¿Tan segura estás de que has encontrado a tu alma gemela?
—Sí, ¿tú no?
—Pues... no lo sé, camila, para serte sincera. Todo esto ha sido de lo más inesperado y repentino.
—Lo sabrás, jauregui , pronto, te lo prometo.
—Eso espero. Confío en tu juicio: a fin de cuentas, me has elegido a mí, así que sé que tienes buen gusto. —Sonrió insegura a camila y camila le sonrió a su vez, contenta de ver que lauren iba recuperando despacio el sentido del humor.
—Bueno, ¿por qué te marchaste?
—Pues no hay mucho que contar. Maté a una persona. Es curioso, se podría pensar que al ejército le habría gustado una cosa así, pero no. En cambio, me pidieron que dimitiera.
—Jesús, lauren, ¿qué hiciste? —preguntó camila, echándose hacia delante y cogiéndole la mano a lauren.
—Estaba en Sierra Leona con las fuerzas de pacificación de la ONU. Había un jefe militar nativo que se dedicaba a aterrorizar a las aldeas que nosotros debíamos proteger. Solicité permiso para neutralizarlo de una vez por todas, pero no había manera de que me lo dieran. Decían que nuestra misión no era involucrarnos en aquello.
—¿Eras comandante de primera línea? No sabía que permitieran ese tipo de cosas.
—Sí, éramos tan pocos que todo el mundo participaba, incluso nosotros, las tropas de apoyo.
—¿Qué ocurrió?
lauren suspiró de nuevo, con los ojos desenfocados al recordar el pasado.
—Un día aquel jefe militar decidió que en realidad nunca íbamos a hacer nada para detenerlo y se le ocurrió hacer algo especial para nosotros. Para demostrarnos quién tenía el poder de verdad. Pasó un camión junto al campamento con dos hombres en la parte de atrás. Se pusieron a burlarse y a gritarnos y luego a tirarnos cosas. Creímos que nos estaban atacando y nos refugiamos detrás de los sacos terreros. Algo rebotó encima y cayó a mis pies. —Se quedó callada mientras una lágrima le resbalaba por la mejilla—. Maldita sea, me has echado a perder, camila. No lloré entonces, pero ahora no puedo evitarlo. —Se secó la mejilla con el dorso de la mano que tenía libre.
—Estoy aquí, lauren. Creo que lo mejor es que lo sueltes todo ya. No es bueno guardarse las cosas dentro tanto tiempo.
—No sé si estoy de acuerdo... duele tanto que sólo quiero olvidarlo.
—Lo sé, pero te prometo que de verdad que te sentirás mejor si lo compartes.
—Si tú lo dices —dijo , sonriendo con tristeza—. Era la cabeza de una niña.
—Dios mío, lauren —dijo camila, tapándose la boca con la mano, presa repentinamente de una oleada de calor y náuseas. El tono tan normal con que lo había dicho lauren no disminuía en absoluto el impacto de sus palabras.
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CULPABLE ( camren ) adaptación
Fiksi PenggemarEsto trata de una chica rica de California y de una detective privada de Londres y de cómo su valor cambió el mundo. O algo así. Advertencia para las lectoras: Historia de mucha acción e Investigación. Y a decir verdad el sexo es bastante moderado...