"Onodera se vuelve papá".

Capítulo 6: "Fin de semana con Rin".

Finalmente había llegado él fin de semana con mi hija sin Takano, sin Yokozawa y sin que nadie nos moleste.

Toma eso Takano ser padre soltero tenía sus ventajas.

En él cuarto de Ritsu.
(se oye un silbato).
Ritsu: Rin ¿qué pasa? ¿porqué me despiertas de esa manera?
Rin: arriba papi vamos a correr al parque.
Ritsu: ¿a esta hora? pero son las 6 de la mañana.
Rin: yo no tengo la culpa de que te quedarás en la casa del vecino haciendo quién sabe qué.
Ritsu: ¿qué? yo estaba trabajando.
Rin: cómo sea pero vámonos a correr.
Ritsu: está bien sólo me visto (bosteza) y ya nos vamos (se vuelve a dormir).
Rin: ¡papá!
Ritsu: sí sí ya voy.

Bueno no todo podía ser de color de rosa.

En él parque.
Rin: apúrate papi que te estoy ganando.
Ritsu: lo siento hija pero "tú viejo" ya no está para estos trotes.
Rin: que viejo ni que nada si estás en tus plenos años veinte así que arriba.

Lo sé mi hija iba a terminar matándome un día de estos pero es una niña ni modo que no juegue con ella ¿no?

Debería ser entrenadora cuando sea grande ganaría millones.

En él puesto de licuados del parque.
Vendedora: aquí tienen sus licuados uno de fresa y otro de banana.
Ritsu y Rin: muchas gracias (prueban los licuados).
Rin: mmm están deliciosos.
Ritsu: nada que un buen licuado después de todo lo que corrimos.
Rin: ojalá Takano nos hubiera acompañado.

Hay hija ¿porqué tenías que recordármelo?

Ritsu: ya te lo dije él tiene que trabajar toda la semana como él no es papá.
Rin: cómo me gustaría que lo fuera así él y su hijo seríamos muy buenos amigos y saldríamos juntos.
Ritsu pensativo: hay Rin si supieras.
Vendedora: su cuenta.
Ritsu: sí (le paga).

Horas después.

En él departamento de Ritsu.
Rin: papi muchas gracias por rentarme todas estas películas de princesas para pasar la mañana.

Bendita televisión gracias a ella mi hija se distraía durante horas y de paso la usaba para ver películas rentadas con ella.

Ritsu: lo que sea por estar contigo aunque aún creo que ninguna de esas princesas sea tan bonita como tú.
Rin: hay papi (se sonroja) ¿qué cosas dices?

Así es mi hija se ponía igual de roja que yo supongo que lo "penoso" venía de familia.

Ritsu: solamente digo la verdad y cómo eres mi princesa ¿qué te parece si te hago unos panqueques para desayunar?
Rin: mejor no papi gracias.
Ritsu: ¿porqué no? si a ti te gustan los panqueques.
Rin: es que la última vez que hiciste panqueques mi mamá terminó por quitarlos del techo y a ti no te fue muy bien que digamos ¿te acuerdas?
Ritsu: ¿cómo olvidarlo? aún tengo las marcas de los sartenazos que me daba tú mamá.

Años atrás.
En la casa de Ritsu.
Sara: ¡¿qué te he dicho de ensuciar mi cocina?!
Ritsu: lo siento Sara pero baja ese sartén (le dan un sartenazo).

Lo sé mi esposa tenía su carácter ¿porqué siempre termino enamorado de la gente que me trata mal?

Actualmente.
Rin: además te quedan pegajosos o quemados así que mejor no.
Ritsu: con que esas tenemos ¿eh? que poca fe le tienes a tú padre te voy a hacer que te tragues tus palabras y unos ricos panqueques (se va a prepararlos).

Cuando Sara vivía era toda una competencia con ella de quien era mejor padre por lo que ahora a mí me correspondía ser él mejor padre y madre al mismo tiempo.

Rin: bueno debo admitir que huelen bien.
Ritsu: anda pruébalos (Rin los prueba).
Rin: mmm no están mal son los mejores panqueques que haz logrado.
Ritsu: no tan buenos cómo los de tú mamá pero puse todo mi esfuerzo en ellos.
Rin: no tienes que hacerlo todo igual a mi mamá estás haciendo lo mejor que puedes.
Ritsu: ¿qué te parece si después de los panqueques jugamos unos videojuegos?
Rin: ah cómo los que tú jugabas con mi mamá ¿te acuerdas? los juegos de prendas ¿no?
(Ritsu se atraganta con un panqueque).
Ritsu: ¡¿qué? (se sonroja) yo no jugaba así con tú madre!
Rin: claro que sí hasta te quedabas en los calzones de tanto perder.
Ritsu: ya sáltate eso sáltate eso sólo te pregunté si sabías jugar.
Rin: así es y te voy a ganar.
Ritsu: eso es lo que tú crees porque con tú madre gané algo de práctica.

Minutos después.
Rin: ¡yey! ¡gané!
Ritsu: demonios.

Sí que soy patético hasta mi propia hija me gana en los videojuegos pero no me importa puedo vivir con eso.
Fin del Capítulo.